Entre Mares

Cap. 33 - Solo Escucha

-"Dios que calor! No me quiero imaginar como están los sevillanos ni los granadinos. Siento que se derriten mis canicas!"

-"Ajajajajaaaa! Nacho! Jajajajaa!" Amelia no podía parar de reir.

-"Ay Nacho que haré contigo mi vida!" decía María en tono resignado. Su marido era todo un personaje, y aunque a veces o la mayoría de las veces quisiera matarlo, amaba esa personalidad y esos comentarios y frases irreverentes de su otra mitad.

-"A ver, vamos al grano, cuenta!" dijo Nacho.

-"Luisita me envió a la oficina una planta que se llama orquídea, hermosísima por cierto, y tenía además mis rosas favoritas, con una descripción o significado de lo que contenía y lo que representaba para nosotras. Pidió disculpas nuevamente. En fin, un súper detallazo la verdad" decía mientras lucía pensativa y una leve sonrisa se dibujaba en su cara.

-"Uyyy reconciliación a la vista?" insinuaba María.

-"Vamos despacio María, no se todavía. Tenemos mucho de que hablar"

-"Pero una pregunta, le contestaste algo? Aunque sea un 'recibido, gracias'?" preguntaba intrigado su amigo.

Luego de dudar en decirles la verdad, finalmente lo soltó.

-"Sí...le contesté con una canción, una de mis favoritas, y me pareció perfecta porque refleja en su mayoría lo que siento y he sentido durante esta pausa..."

-"Y como cuál es esa canción?" preguntó María.

-"A medio vivir de Ricky Martin, y le puse que estar sin ella era eso mismo, estar a medio vivir...es que es la verdad verdadera"

Un silencio entre los tres se produjo. Ella analizando si lo hizo bien, y ellos analizando si lo hizo bien y lo que dará paso a lo siguiente.

-"Definitivamente ustedes dos dejen de comerse ya la mierda y tengan esa conversación que tienen postergando. Qué carajos esperan?? El tiempo sigue pasando y ustedes como dos tontas esperando a que la otra haga el primer paso, y ninguna lo da. Háblense coño!" dijo María en tono fuerte y directo a Amelia.

-"Ya María ya, con calma, no me hables así que estoy sensible hoy. Que aparte del detalle, tengo las hormonas revueltas"

-"Amelia, mi mujer aquí tiene razón. Te has visto desde que tuvieron esa discusión? Siempre estás como triste, con la mirada apagada, te limitas a salir si es un evento del trabajo, sino es wue estás en tu casa y te encuevas en ella todo el fin de semana, y eso que nos tienes a nosotros que estamos contigo siempre. Pero sabes a lo que me refiero verdad? No eres tú"

-" Ya..." decía prestando atención a las palabras de sus amigos.

-"Te decimos esto porque te queremos, y queremos que seas feliz, y porque nos preocupamos por ti"

Ese almuerzo dejó a Amelia con muchos pensamientos pensantes. Quizás ya era hora de dar ese paso, pero las dudas volvían a ocupar su mente.

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-"Mamá como estás? Y Papá?" pregunto Luisi al llegar a la casa de sus padres en Valencia.

-"Hija! Que bueno tenerte aquí! Tu papá viene ahora que salió un momento a comprar unas cositas al colmado para la cena. Ven! Pon tu cosas aquí que debes estar cansada del viaje. Quieres algo de cenar?" le preguntó mientras la ayudaba con el equipaje.

-"No mamá, estoy bien, compré algo al salir del aeropuerto. Quizás una manzanilla?"

-"Claro hija! Ahora mismito te lo traigo. Y cuéntame, como van las cosas con Amelia y el restaurant?"