La Boda

Capitulo 1: Propuesta de matrimonio.

Mew estaba listo para dar el paso con su novio, ese día cumplían un año de relación y quería hacerlo especial. Sus amigos le ayudaron a organizar una velada en un buen restaurante y a comprar una sortija para pedirle matrimonio al hombre que más lo había querido en su vida.

- ¿Estás nervioso? – le preguntó Sho a Mew.

- Algo... ¿si dice que no?

- Mew... Tul esta enamoradísimo de ti.

- Chicos – Yihwa tomó el brazo de su novio – Tul viene llegando.

- Ok, ok... vayan a esconderse.

Mew fue a la puerta y espero a su novio, cuando Tul llegó le dio un beso y entraron con Tul del brazo de Mew.

- Está todo muy hermoso amor – dijo Tul mirando el lugar.

- Me agrada que te guste – le corrió el asiento para que se sentara – vamos cariño siéntate.

- Creo que es demasiado para celebrar nuestro aniversario – Mew miró a Tul y saco la cajita de su bolsillo, puso una rodilla en el piso.

- No es solo nuestro aniversario amor, es nuestro primer aniversario y deseo que sean muchos más – Tul lo miraba con una sonrisa y con los ojos aguados, pues Mew estaba con una caja en la mano y podía sospechar que era.

- Mew... yo...

- Sh... déjame hacerlo bien – Mew abrió la cajita – eres la persona que me ayudo en mis peores momentos, eres quien siempre estuvo apoyándome cuando los demás me dieron la espalda... Tul, ¿quieres casarte conmigo?

###Un año y medio antes###

Mew estaba en un parque, mirando a la nada, sus ojos estaban rojos de tanto llorar. Pensaba en su vida y que sería de ella ahora que todo había terminado, no podía pensar en nadie más que no fuera su ex novio en ese momento.

Caminó un poco más y llegó al barandal del puente, sus manos temblaban y aunque no estaba seguro de lo que iba hacer, ya no había vuelta atrás. Subió al barandal, paso al otro lado y estaba dispuesto a lanzarse al vacío, pero alguien lo detuvo y lo sacó como pudo hacia el otro lado de la baranda.

- ¿estás loco? – le grito esa persona, un hombre de cabello castaño.

- Yo...

- Nada puede ser más importante que tu vida, nada... - le gritaba la otra persona.

- No puedo... no quiero seguir...

- No sé lo que estés pasando, pero te aseguro que nada vale más que tú en el mundo, siempre tenemos que ser lo más importante para nosotros mismos.

- No tiene caso... - Mew soltó algunas lagrimas que la otra persona limpió.

- Claro que sí, siempre hay solución para las cosas y siempre tenemos la opción de vivir por uno mismo – el extraño lo subió a su auto como pudo y lo llevó consigo a una cafetería.

- Tul es raro verte... ¿Quién es él? – preguntó un moreno cuando vio que el tal Tul había dejado a un hombre sentado en una de las mesas.

- No sé Max, pero iba a suicidarse... no podía dejar que lo hiciera.

- Pero Tul...

- Dame un café y un pastel.

- Ok, ve a sentarte yo lo llevó – el moreno fue detrás del mostrador y el castaño fue con Mew.

- Soy Tul – dijo estirando su mano.

- Mew – dijo tomando su mano.

- Mew, lo que sea que suceda puedes decirme, soy bueno escuchando a la gente.