𝐌𝐔𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐄𝐑𝐎 - Aone Takanobu ✓

10 | Mejoras

Narrador Omnisciente

Kageyama le colocó a Tanaka e hizo punto.

—¿Qué dijiste? —Nishinoya le pregunto enojado.

—Bloqueabas el ataque de la línea trasera —le respondió Kageyama tranquilo.

—Tiene razón, al salvar la pelota se quedó en el medio de la cancha cortando la línea de ataque trasera, tendría que haber vuelto a su lugar dejando la cancha "libre".

—Ya veo —Nishinoya se dio vuelta sin decir nada más.

—No me di cuenta —dijo Sugawara.

—Que Kageyama lo notara mientras jugaban y que Nishinoya lo viera cuando se lo dijo es increíble —dijo Ennoshita.

—Me sorprende más que le hablara así a Nishinoya... —dijo Yamaguchi.

—Podías haberlo, dicho de otro modo —le dijo Tanaka.

—¿Cómo cuál? —le pregunto Kageyama.

—Parece que están discutiendo por algo... —dijo Nametsu.

—No creo que sea nada grave —le contesto Oiwake.

16-14 con el Date arriba.

Kageyama le colocó a Tsukishima pero este remate pegó en una de las manos de Koganegawa.

—¡Un toque! —dijo Koganegawa.

—Su bloqueo es bueno —dijo Nametsu.

—Sí —le contesto Oiwake.

—Tienen muchas energías desde que supieron que vendrían —le dijo Nametsu.

—Hace tiempo se distraían con los rematadores de los lados y se separaban más, pero ahora se mantienen al centro —decía Oiwake.

Nishinoya defendió un ataque y Kageyama volvió a colocarle a Tsukishima. Su remate pegó entre los brazos de los bloqueadores e hizo punto.

—¡Si no bloquean pegados al otro pasa eso! —dijo Nametsu retándolos.

Nishinoya volvió a defender otro ataque, Kageyama corrió y le colocó a Tanaka.

—Es como una máquina. No tenía una posición firme y lo pasó sin hacerlo alto o bajo, ni muy lejos, ni muy cerca. ¿Cuánto ha practicado? ¡Es conmovedor! —pensaba Koganegawa.

Tanaka fue bloqueado por el triple bloqueo del Dateko.

—¡Rayos! ¡Lo siento! —se disculpó Tanaka.

—Tal vez les preocupe mucho que bloqueen —decía Ukai.

—¡Con permiso! ¡Vinimos a apoyar a nuestros compañeros! —dijo Kamasaki, aparecieron los tres de tercero.

—Veremos desde arriba para no molestar —dijo Moniwa, discutían por quién subirá primero por la escalera.

—¡Oigan! ¡Están en otra escuela! —los reto Oiwake.

—No se preocupe —le decía Takeda.

—Lo siento.

—¡No vayan a perder! —decía Kamasaki colgando la bandera del Dateko— ¡Enséñenles la tradición de Date!

—¡Vamos, vamos, Técnica Date! —gritaban Moniwa, Sasaya y Kamasaki.

—¡Gracias! ¡Nos esforzaremos! —contesto Koganegawa.

—Deben tener mucho tiempo libre —dijo Futakuchi.

—¡¿Qué dijiste, Futakuchi?! ¡¿Crees que no te oigo?! —dijo Kamasaki enojado.