𝐌𝐔𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐄𝐑𝐎 - Aone Takanobu ✓

17 | Oso Polar

Narrador omnisciente

Sonó la alarma de Amanai, antes de dormir habían acordado que ella pondría la alarma.

—Buen día, Amanai-san —saludó sentándose en su cama.

—Buenos días ______, no hace falta el "san" —dijo antes de bostezar.

—Está bien —le dedico una sonrisa— voy a lavarme los dientes, ¿vienes? —dijo parándose de la cama.

—Sí, saquémonos una foto juntas lavándonos los dientes —dijo tomando su celular.

—Primero déjame peinarme, no quiero salir tan mal —dijo caminando al baño.

—Tranquila que despeinada seguro le gustas a todos los chicos —la contraria se la quedó mirando sorprendida— O chica, claro... —dijo pensando que ese había sido su error.

—De hecho, tengo novio —le dijo tranquilizándola— Es Aone el central del Date.

—Creo que se quién es, bueno apurémonos que vamos a llegar tarde a desayunar.

Ambas se lavaron rápidamente los dientes (sin olvidar la foto la cual Amanai subiría a Instagram con un texto que decía "Compañera de cuarto" y un corazón rojo)

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Bajaron a desayunar, la mayoría ya estaba ahí.

—Buen día —las presentes le respondieron, menos Haneko.

—Haneko, es de mala educación no saludar —la regaño Suzu, la central de su equipo.

—No tengo porque saludarla —dijo mirándola con mala cara.

—Suzu-san no te preocupes, no es algo que me molesté, ya me acostumbré —dijo devolviéndole la mirada a su hermana.

—Tranquilicémonos, ¿sí? Estamos comiendo, es una falta de respeto discutir en la comida... —dijo Marui.

—Perdón —dijo Suzu.

Se sentaron a comer en silencio, el aire había quedado incómodo. 30 minutos después de comer ya era la hora de entrenar, Masayoshi ya las esperaba en la cancha.

—Buen día —dijo Masayoshi cruzado de brazos.

—¡Buen día! —se pusieron en círculo al lado de él.

—Bueno...

Casi todos los días hicieron lo mismo, agregando algún que otro ejercicio. Las peleas con Haneko fueron inevitables tomando en cuenta que todas estas las iniciaba Haneko.

—¡¿Tienes algún problema conmigo?! —le gritó Haneko a su hermana en medio del partido.

—¿Qué? —dijo sorprendida.

—¡¿Por qué no me colocas ni una sola pelota?!

—Porque Suzu es mejor atacante y es más eficaz para hacer puntos —le respondió con un tono de obviedad— Hay que hacer lo mejor para el equipo, no puedo ir regalando caramelos.

—Eso es mentira, yo ataco mejor que Suzu, la cosa es que tienes un problema conmigo —dijo en un tono seguro.

—La única acá que tiene un problema eres tú, toda la semana no paraste de discutirle a ______, cuando ella no te ha dicho ni hecho nada —se metió Amanai. 

—¿Y tú qué te metes?

—¡Basta! —grito Masayoshi todas se callaron— Termino el entrenamiento, no voy a escucharlas discutir.