Auspicio

Capítulo 15

Pov El Primero

La vi abrir los ojos solo un segundo luego de desmayarse, buscó al Sexto del Auspicio con la mirada y recitó 23 nombres, todos de chica. Luego cayó inconsciente dejando ver como la herida en su brazo se volvía cada vez mas negra.

Mi primer instinto fue alejar de ella a los alphas a mi lado pero el brazo del Tercero sobre mi cuello me hizo alejar.

-TE CALMAS, el Segundo la ayudará- sentenció haciendo el amago de lanzarme al suelo.

-Para ya o acabaré desgarrando tu cuello- amenazó el Quinto haciéndome ir hacia el de manera retadora -Tu la heriste, al parecer con más enojo del que debías- recalcó y mi vista volvió a ella.

Estaba sudorosa y blanca, enferma. -Ven a lamer la herida Primero- me convertí, esta seguía repitiendo una y otra vez los nombres y apellidos de aquellas chicas mientras mi lengua se encargaba de quitar la sangre que brotaba de su herida.

Juro que no quise tomarla con tanta fuerza, pero el enojo me cegó. Escucharla hacer un plan para huir de mi me hizo ver rojo de la ira. Quería que nos encontráramos con algún tipo de peligro que la haga entender que conmigo esta a salvo, que yo cuidaré de ella. Pero acabé dañándola aún más.

-Primero, llévala a casa y por favor.- pidió -¿Puedes moldear tu temperamento?- moví mi cuerpo hasta volver a la forma en la que la llevaría y tomé mis pantalones. -Si ya notaste que con lo tosco no lograrás nada con ella, al menos trátala bien.

-¿Disculpa? ¿Estás dándome clases cuando ni siquiera has sido llamado por tu humana?- noté al Cuarto reír ante lo dicho.

-Quien ha retrasado todo eres tu.- escupió con molestia -¿Crees que con solo traerla aquí su unión era hecha?- negó para si mismo -Deben crear lazos, lazos que tu rompes cada que haces algo idiota como follártela en medio del mercado, matar frente a ella, abandonarla o herirla.

-¡Como si ustedes no hubieran matado a alguien!- reí con sorna

-La diferencia es que yo nunca lo haría frente a ella. La asustas ¿Puedes solo comportarte?- ignoré lo antes dicho y la tomé en brazos al fin dejándolos en donde estábamos.

La dejé sobre la cama apenas llegué, tenía el rostro aún muy pálido y sudaba pero no tanto como hace rato, decidí darme una ducha y cuando apenas pensaba en recostarme aún desnudo los toques en la puerta me hicieron caminar hasta la entrada.

-¿Que haces aquí Jerem? Dejé muy en claro que no te quería cerca.- lo ví levantar las manos en señal de rendimiento a la vez que la mía tomaba su cuello y lo estampaba contra la fría madera de la puerta.

Lo ví relamer su labio con morbo cuando los míos se acercaron tanto que nuestras respiraciones se escucharon acopladas. -Se lo mucho que debes contenerte con ella.- se burló -No es capaz de tolerar tu intensidad, mucho menos podrá con tu celo. Lo sabes.

-¿Quién lo hará? ¿Tu?

-Ambos sabemos lo mucho que te encanta follarme.- canturreó -Follar mi boca.

-¿Debería hacerlo? ¡Quizás te calles de una puta vez!

-¿Quieres ver lo listo y lubricado que estoy?- mi vista fue a la parte inferior de ambos cuerpos y este tomó aquello para besarme.

Sus labios tomaron los míos y lo aparté, luego volví a unirlos y mordí hasta que la sangre tomó partido, golpeaba mis costados para ser liberado y cuando sentí que mis colmillos habían traspasado completamente su labio lo liberé y lancé contra la entrada. -La próxima vez que te vea, vas a morir.

Caminé hasta la cocina y tomé un poco de agua, cuando escuché movimientos frente a mi casa, dejé el vaso con intención de desgarrarlo de un zarpazo apenas abriera la puerta.

-Soy yo- la voz del Segundo llegó a mi a la vez que tomaba mi muñeca impidiendo ir contra su cuello.

-¿Que haces aquí?

-El Quinto y Sexto se fueron. Llamaron y...

-¿Y?

-La chica- carraspeó -Una chica fue secuestrada Su nombre era uno de los que Jenny recitó.

-¿Es posible eso? ¿Que sepa los nombres de las otras?

-No se si efectivamente son las demás, o si entre ellas están, son 23 nombres, pero es demasiada coincidencia. Dijeron las resguardarán allá.

-¿Como?- negó

-Aún no lo deciden, solo no pueden traerlas aquí a menos que no estén seguros de cuales son de entre el montón o si en verdad están ellas ahí.

-Es cierto, quizás solo tuvo una visión sobre las secuestradas.

-Las del principio las mataban ¿que cambio?- dijo para si mismo.

-El Séptimo, el pudo haberlos guiado hasta ellas. Sabes que el matarlas no detendrá el Auspicio a menos que no sea su alpha quien lo haga.

-No las identificamos hasta que somos llamados, lo sabes.

-Aún así pudo valerse de algo más- asintió dándome la razón. -Debiste ir allá, buscarla al menos. Cuidarla a lo lejos.

-¿De que hablas?- reí con sorna, me creé idiota

-Pasé días viéndola antes de acercarme, se  el sufrimiento que genera saberte llamado por ella y no ir inmediatamente.

-No se...

-No lo niegues, al menos no conmigo. Se que te llamó y retienes el llamado, ¿porqué?

-La amo- reí con sorna.

-Después de todo el Sexto tenía razón. Acabarás por traicionarnos- negó

-No lo haré, cumpliré con mi deber.

-Desaste de esos sentimientos absurdos.

-¿Absurdos dices? Tengo 7 años viviendo con ella, no pretendo que entiendas algo como eso cuando ni siquiera con tu mate tienes una conexión.

-Estás colmando mi paciencia Segundo

-Y tu la mía- dijo cansado, -Iré por ella, cumpliré con mi deber, solo... déjame fingir que no moriré apenas me aleje de quien amo.

-Espero que cuando llegues no la encuentres entre los números de las muertas o secuestradas por los vampíros. Aunque puede que indirectamente eso sea lo que desees- dije por último antes de cerrar la puerta.

🤣 Mi hijo adora la película Olé: el Viaje de Ferdinad, en esta hay un personaje llamado "El Primero", no saben lo que me costó esto, 🤣

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