One shots (Teen Wolf)

Liam Dumbar

-No para de mirarte.

-Sí, puedo notarlo.

Mientras Gabe y tú observabais el partido charlando, Liam estaba plantado en medio del campo mirándoos, lo que provocó que no consiguiera atrapar la pelota.

-DUMBAR, PRESTA ATENCIÓN -gritó el entrenador.

-Dios, puedo sentir sus celos desde aquí. Ven conmigo.

-¿Adónde? -preguntaste.

-Solo sígueme -agarró tu mano y te guio hacia los vestuarios.

-¿Qué hacemos aquí? -te giraste para mirar a Gabe, quien te devolvía la mirada con una sonrisa.

-Esto -dijo acorralándote contra una taquilla.

-¡Oye! Liam ya no puede vernos, creo que es hora de que dejemos esta farsa.

-No estoy fingiendo, solo estoy siendo yo mismo. -sonrió.

-¡¿Qué?! NO -intentaste empujarlo, pero él fue más rápido.

-Estate quieta -dijo antes de empezar a besar tu cuello, pero por fin lograste apartarte de él.

-Para.

-¿Por qué? Creía que nos estábamos divirtiendo -dijo caminando hacia ti.

-Aléjate de mí.

-No -agarró tu cintura y te atrajo hasta él.

Intentó besar tus labios.

-¡LIAM!

-No creo que pueda hacer nada desde allí fuera, así mejor no malgastes tus fuerzas.

Oísteis la puerta abriéndose, provocando que os giraseis hacia ella, pero no había nada. Gabe siguió en las andadas hasta que oíste un golpe y su cabeza cayó sobre tu hombro. Miraste a tu alrededor sintiendo una mezcla de confusión y alivio.

-¿Qué...? -en ese momento Gabe se desplomó en el suelo y pudiste ver los ojos de Liam brillando en la oscuridad-. ¡LIAM! -corriste a abrazarlo.

-¿T/N? -dijo apartándose.

-¿Qué?

-¿Estás saliendo con él?

-Digamos que es difícil de explicar... -te sentaste en uno de los bancos del vestuario, con Liam a tu lado.

-¿Por qué es tan difícil de explicar?

-Porque si te lo digo, podría arruinar nuestra amistad -tapaste tu cara con tus manos, tratando de no llorar. Nunca pensaste que todo esto acabaría así.

-Sólo dímelo. Te prometo que no voy a dejar de ser tu amigo -dijo quitando tus manos de tu rostro, por donde ya corrían algunas lágrimas.

-Ese es el problema, Liam.

-¿Qué problema?

-No lo entiendes -dijiste antes de levantarte para irte, pero él agarró una de tus muñecas y te acercó a su cuerpo.

-Dímelo.

-No quiero arruinarlo todo.

-No lo harás, dímelo.

-No quiero ser simplemente tu amiga.

-Pero... si te gusto yo, ¿por qué estabas con Gabe?

-Esa es la parte graciosa. A Lydia se le ocurrió la maravillosa idea de intentar ponerte celoso, y no había nadie mejor para hacerlo que él, al parecer. Menudo capullo.

-Bueno pues, en cierta forma, ha funcionado.

Os mirasteis fijamente hasta que él volvió a interrumpir el silencio.

-¿T/N?

-¿Sí?

-¿Puedo besarte? -sonreíste al ver cómo pedía consentimiento.

-Claro que sí -y con esto, cerrasteis el espacio entre ambos.

Después de ello, salisteis de los vestuarios agarrados de la mano, olvidándoos de todo lo que había pasado con Gabe. Al acabar el partido, Liam te dio su camiseta de lacrosse con su apellido y el número 9 plasmados en ella.

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