Renato el más poderoso (S2)

Reencuentro

Han pasado dos meses desde los sucesos del capítulo anterior, en Mewni reinaba la anarquía y todos los mewmanos se robaban entre ellos para sobrevivir.

- ¡Maldita sea Renato! Si hubiera sabido que esto era tan difícil no hubiera aceptado.

Maldice Hekapoo golpeando una pared con su puño, agrietando esta.

- He de pedir ayuda, ¿pero quién podría ayudarme?

Hekapoo piensa por unos instantes hasta que recuerda a cierta persona, ésta abre una grieta dimensional con sus tijeras y entra en ella, apareciendo en frente de una cabaña en un hermoso prado con un lago en medio del bosque.

- ¿Hola?

Hekapoo toca la puerta repetidas veces hasta que abren.

- ¿La alta comisión? ¡Largo!

Globgor cierra la puerta con fuerza, Hekapoo iba a protestar pero escucha algo un par de metros detrás de ella, al voltearse observa a Eclipsa al fondo en el lago bañándose.

- ¡Eclipsa!

Hekapoo corre rápidamente hacia ella sorprendiendola.

- ¡Hekapoo!

Eclipsa con sus brazos se tapa sus pechos sonrojada.

- ¡¿Qué haces aquí?!

- ¡Necesito tu ayuda Eclipsa!

Hekapoo se lanza al agua encima de Eclipsa.

- ¿Qué ocurre?

Hekapoo le cuenta la situación a Eclipsa.

- Entiendo, así que quieres que yo sea la reina sustituta, ¿cierto?

Hekapoo asiente.

- Está bien... ¿pero puedes darme un minuto para que me vista?

Hekapoo mira de arriba a abajo a Eclipsa y de repente se sonroja muchísimo, nerviosa abre un portal y se lanza dentro de él.

- ¡Vuelvo en diez minutos!

Mientras tanto en el castillo de Dioniso se podía observar a Renato con su ropa totalmente destrozada con los ojos y pelo plateados.

- No está nada mal Renato, creo que ya hemos acabado tu entrenamiento.

Renato asiente cansado mientras Dioniso regenera el traje de Renato.

- Puedes quedarte con el uniforme de recuerdo.

Dioniso sonríe gentilmente a Renato y éste le devuelve la sonrisa.

Volviendo a Mewni se podía ver a Eclipsa siendo coronada en el palco del castillo frente a todo el reino, hasta que de repente se abre una grieta dimensional en medio del cielo, todos la observan.

- ¿Será Renato?

Se pregunta Hekapoo, pero sus dudas serían resueltas al ver salir a un pequeño ser de menos de medio metro.

- ¿Ludo?

Ludo comienza a reír con locura y de sus manos sale un montón de energía destruyendo un montón de casas del reino.

- ¡Eclipsa evacua el reino! No tienes la varita no puedes combatir.

Grita Hekapoo, Eclipsa asiente y se retira del lugar.

- Está bien, siempre te toca lo peor hermosa Hekapoo.

Se dice Hekapoo a si misma mientras crea un montón de clones que se lanzan contra Ludo siendo pulverizados en el acto, Hekapoo observa con temor como esto sucede mientras Ludo se acerca a ella, cuando solo estaban a un par de centímetros Ludo recibe un gran impacto de magia saliendo volando un par de metros.

- ¡Hekapoo!

Eclipsa llega con la varita al lado de ella.

- No creo que a Star le importe que use su varita para proteger el reino.

Afirma Eclipsa.

- Los guardias están evacuando el reino, debemos encargarnos de Ludo.

Eclipsa y Hekapoo comienzan a atacar a Ludo sin tener mucho éxito.

- Todos ustedes se encargaron de que yo sufriera durante tanto tiempo... ¡ahora no quiero dominar el reino, lo quiero destruir!

Ludo entre lágrimas lanza un rayo de energía a ambas destruyendo el palco por completo dejándolas caer hacia su muerte totalmente inconscientes, hasta que desaparecen en medio del aire y aparecen en el castillo tumbadas sorprendiendo a Ludo.

- ¿Qué ha pasado?

- Yo, yo he pasado.

Ludo escucha esas palabras un par de metros detrás de él, al girarse ve a Renato con los ojos y el pelo plateado, pero sin su característica aura azul.

- T-tú... ¡te mataré!

Ludo lanza a Renato un gran ataque mágico desde sus ojos el cual Renato esquiva fácilmente, pero éste no se esperaba que golpeara en una torre que provocaría que se derrumbara encima de gente que estaba siendo evacuada, éstos solo podían cerrar los ojos atemorizados de su final, pero nunca llegó su muerte, al abrir a los ojos podían ver a un Renato sosteniendo la torre con su espalda con una sonrisa que hizo sentir calidez a todos.

- ¡No dejaré que muera nadie aquí!

Dice Renato con convicción sin hacer desaparecer su sonrisa, éste se da la vuelta y como si fuera una lanza, arroja la torre hacia Ludo mandándolo a volar con esta kilómetros de lejanía para comenzar a perseguirlo volando, en pleno aire Renato adelanta la torre y golpea el rostro de Ludo haciéndolo volar aún más rápido para seguir persiguiendolo y golpearlo continuamente repetidas veces hasta que se harta y con un golpe de martillo lo lanza contra el suelo levantando una gran nube de polvo, dejando a un Ludo malherido en medio del cráter.

Renato aterriza en frente de él con seriedad.

- ¡T-tú me jodiste la vida!

Exclama Ludo mientras tose sangre.

Renato se arrodilla en frente de Ludo y acaricia su cabeza, sorprendiendo a Ludo.

- Sé que no eres un mal tipo Ludo, la vida al igual que yo ha sido muy injusta contigo, lo siento.

Renato desactiva su ultra instinto ante un Ludo desconcertado.

- Usa tu poder para el bien, no para destruir, confío en ti.

Estás palabras emocionaron a Ludo, pues aparte de su hermano nunca nadie le dijo nada bueno, éste tumbado en medio del cráter se quedó mirando al cielo mientras Renato se iba volando del lugar.