Dinamita

76 6 1
                                    

Siempre me consideré una persona que le gusta competir, desde muy niña fue así y es lo que hice al llegar a Hogwarts, competí con Draco Malfoy para obtener un puesto en quidditch y que eso me llevara a enfrentarme a las demás casas.

Pero jamás competí con personas que consideraba mis amigos o con personas que sentía que tenían algo en común conmigo.

Hermione Granger pertenecía (en tiempo pasado) a ese último grupo de personas, pues desde que supe que era la mejor de su clase y era una hija de muggles como yo sentí orgullo de ambas, intenté incluso ser su amiga y bromear con ella, pero me dejó en claro que lo que yo pensaba que era algo en común para amistarnos en realidad ella lo veía como enemistad.

Y por algo mi madre me decía que parecía dinamita, pues con una pequeña chispa podía explotar en cualquier momento.

Así que comencé a dejar de lado la modestia que tenía cuando me elogiaban por ser la mejor, a aceptarlo con mas orgullo del que me era posible, a ir por el castillo resaltando mis logros.

Sabía que eso me hacía alguien irritante pero no me importaba con tal de molestar a Granger.

Y sobre todo, comencé a lucirme demasiado en los partidos de quidditch, haciendo que Graham me prometiera jugar como buscadora contra Gryffindor el próximo juego, pues les había asegurado dos victorias contra Ravenclaw y Hufflepuff, así que pronto estaría frente a Harry, quien últimamente me ignoraba.

La semana que se llevaría a cabo el partido de Slytherin vs Gryffindor, decidí sentarme con mis compañeros de casa, algunos de ellos al verme venir me sonrieron y otros como Draco Malfoy y todo su séquito me miraban con desprecio.

Tomé asiento a lado de Astoria y comencé una charla de la clase de adivinación con ella y los compañeros de alrededor, de pronto Pansy Parkinson se puso de pie mirándome con odio.

–¿Acaso ya se les olvidó quién es? Una sangre sucia –dijo en voz alta–, está desplazando a Draco de su puesto de buscador y los tiene a todos hipnotizados, ¿como pueden caer, idiotas?

Hice una sonrisa nada discreta para evitar reírme y cuando me contuve la miré.

–¿Ahora eres la niñera de Malfoy? Y por si no te has dado cuenta les estoy asegurando la copa de quidditch que tanto anhelan desde hace años —algunos aplaudieron y otros gritaron de emoción–, por eso dejaron mi diferencia a un lado y me aceptan, no como a ti que tienes que ir lamiéndole los zapatos a Malfoy para pertenecer a un lugar.

Se escuchó un abucheó para provocar a Pansy, quién elevó una ceja mostrando que cayó en la provocación de continuar discutiendo. Pero cuando habló noté que no tenía las agallas que su cara mostraba.

–Pues al menos soy de sangre pura, no como tú, sangre inmunda –dijo con la voz cortada–, y te aseguro que si alguien mas fuera mejor que tú en el quidditch nadie te haría caso por ser quien eres.

–Pero nadie es mejor que yo, Parkinson, para que lo sepas –dije con orgullo y di por terminada la discusión mirando a otro lado con una sonrisa.

Pude ver de reojo como Pansy miraba a todos lados buscando como rematar mis argumentos, tenía el ceño muy fruncido y estuvo a punto de sacar su varita, pero Malfoy la detuvo y le indicó que se sentara con un movimiento de mano.

Yo continué como si nada, pero me dió por mirar a las otras mesas y al ver la de Gryffindor me encontré con tres miradas: Hermione, Harry y Ron, pero no pude interpretarlas.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Rivals to lovers | Hermione GrangerWhere stories live. Discover now