Entrenamiento

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El sábado por la mañana se anunció que las pruebas para los equipos de quidditch comenzarían esa semana, así que Ginny se robó un pergamino de inscripción para el equipo de Slytherin y me lo entregó.

Fuimos a la biblioteca a llenar el pergamino, estaba pensando que poner en mis pasatiempos cuando noté una mirada quemándome la nuca. Miré disimuladamente y vi que Hermione estaba en la mesa de atrás supuestamente muy entrada en su tarea.

–¿Granger está bien? Harry me dijo que no se ha tomado bien los rumores sobre mi.

–No le agradó para nada, después dijo que no le interesaba pero sinceramente no le creo –dijo Ginny en voz baja–, es mi amiga también pero creo que es un poco exagerada.

–Tengo suficiente con los de mi casa molestos como para que ella también lo esté por algo que yo no elegí –me levanté sin pensarlo y fui hacia ella.

Me senté enfrente de ella y levantó la vista enseguida, encontrándose con la mía, volvió a mirar a su pergamino lo más pronto que pudo y continuó escribiendo. Yo no dije nada, así que continué ahí con los ojos clavados en ella.

–¿Necesitas algo? –preguntó por fin.

–Si, saludarte, ¿cómo estás hoy Hermione? –dije lo mas dulce que pude.

–Muy atareada, tengo cosas que entregar y mucho por estudiar –respondió con la voz cortándose.

–¿Estudiar? Aún ni son los exámenes –dije sentándome.

–Pues eso es lo que hace alguien que quiere que le vaya bien en clases, se prepara y lee mucho, incluso los mismos libros varias veces para teorizar, tú deberías saberlo ya que he escuchado que eres muy buena.

–De hecho no lo hago –respondí y apoyé mi cara en una mano.

–¿Y cómo explicas que estés en la biblioteca un sábado? Sólo estamos nosotras tres, nadie mas viene a estudiar un fin de semana.

–Vine con Ginny a llenar la solicitud de quidditch, entraré al equipo.

–Entiendo –respondió seriamente– ¿Se puede saber cuál es tu método de estudio?

–Creo que no tengo uno, solo leo lo que me interesa una vez y lo intento y me sale, creí que la magia se trataba de eso... De hecho no disfruto tanto la lectura así que prefiero practicar.

–Bien, pues terminé mi tarea, debo irme –comenzó a cerrar todos los libros abiertos.

–¿No dijiste que ibas a estudiar?

–Ya no tengo ganas.

Terminó de enrrollar su pergamino, tapar su tinta y con un movimiento de varita colocó todos los libros en su sitio, después de eso salió caminando a grandes pasos dejando a mi vista su abundante cabello brincando ante su caminata. Regresé junto a Ginny.

–¿Qué le hiciste? –preguntó sonriendo.

–Nada, lo juro –respondí.

Después de terminar fui a entregarle personalmente mi pergamino de inscripción al profesor Slughorn, pues sabía que si se lo entregaba a mis compañeros me molestarían.

El domingo temprano me puse un uniforme deportivo que Slughorn me había conseguido, me quedaba un poco grande pero me sentía cómoda. Fui a la prueba para ingresar al equipo, Ginny iba conmigo también con su uniforme rojo y dorado, pues después de Slytherin seguirían los de Gryffindor.

Al llegar al campo Harry me saludó animadamente desde las gradas, Ron también a pesar de que nos habíamos dirigido solo unas cuantas palabras, Hermione me vió pero fingió no hacerlo.

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