Capítulo 26: El antiguo amor de una guardiana y una guerrera

141 9 7
                                    

Nota: La obra de arte que puse como portada del capítulo le pertenece al pintor Albert Lynch (1860-1950).

Nota 2: Este capítulo tiene menciones de escenas subidas de tono y explícitas, se recomienda discreción. 

Nota 3: Este capítulo es largo, apróximadamente de 5,000 palabras o más. Disfrútalo mucho! :)


Dos semanas habían pasado desde que Reiner y yo hicimos el amor por primera vez y me pidió ser su novia, donde en los próximos días estuvimos muy ocupados y ajetreados con los nuevos entrenamientos, la reparación de los edificios y la planeación de una nueva estrategia para el ataque contra Medio Oriente. Aunque eso no quería decir que Reiner y yo nos hubiéramos distanciado: todo lo contrario, siempre procurábamos platicar un rato en nuestros tiempos libres y disfrutar al máximo de nuestra compañía las noches que pasábamos juntos: ya fuera besándonos, acariciándonos, charlando o simplemente durmiendo.

Aún no le había dicho nada sobre nuestra relación a Seth y Natasha pero trataba de no preocuparme de más por eso: ya que al final se iban a enterar.

Ahora me encontraba junto con mi novio haciendo unas abdominales (parte de nuestro nuevo entrenamiento): donde Reiner sostenía mis pies con sus manos para que pudiera hacerlas de la mejor forma.

- ¿Cuándo acabaré de hacer estas abdominales?- pregunté con pesadez formando una ligera mueca.

- Ya casi acabas mi amor: te faltan cinco. - comentó suavemente Reiner hacia mi.

Seguí haciendo las abdominales que me indicó Reiner y cuando acabé estas me recosté sobre el pasto del campo mientras soltaba un gran suspiro.

- No puedo más, estoy exhausta.- dije mirando al cielo provocándole a Reiner una risa.

Poco después sentí como el portador del titán acorazado se acostó a mi lado y posteriormente ambos nos volteamos a ver.

- ¿Quieres que vaya a tu habitación hoy en la noche?- preguntó Reiner.

- Si quieres ahora yo voy a la tuya: considero que es mi turno.- respondí con seguridad al rubio.

- Está bien: me agrada la idea que vayas a mi cuarto.- comentó coquetamente Reiner. - ¿Te he dicho que te ves muy sensual con tu uniforme?

- No, ¿por qué me veo sensual según tú?- pregunté en el mismo tono al acorazado.

- Porque resalta tu figura: tus torneadas piernas, tus seductoras caderas, tu cintura y tu busto.- respondió Reiner mirándome con esos hipnóticos ojos ámbar. 

- Si no fuera porque estamos en medio del campo de la base, te besaría ahora.- comenté mientras miraba brevemente sus labios. 

- Yo te haría el amor.- respondió Reiner con una voz ronca que provocó un cosquilleo por todo mi cuerpo. 

- Pues podemos hacerlo en la noche si quieres.- respondí coquetamente a mi novio.  

- Me encantaría: esperaré pacientemente.- comentó Reiner con una voz sumamente suave y erótica que ocasionó que mis mejillas se tiñieran de un rojo intenso. 

Giré mi rostro hacia el otro lado tapando este con mi antebrazo mientras Reiner soltaba una ligera risa. 

- Tengo que irme, el comandante Magath nos llamó a una reunión de guerreros en el edificio principal.- comentó Reiner mientras ambos nos parábamos del suelo. - Te veo en la noche.

- Sí: nos merecemos un muy buen momento romántico.- respondí suavemente hacia el rubio ocasionando que este sonriera de lado viéndose sumamente hermoso. 

Guardiana de mi corazón - Reiner Braun x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora