Guardiana de mi corazón - Reiner Braun x Lectora

Capítulo 15: Recuerdos de la niñez de una guardiana

Nota: El fanart que utilice como portada del capítulo no me pertenece, credito(s) a su(s) respectivo(s) autor(es).

Nota 2: Este capítulo es largo, apróximadamente de 4,800 palabras o más (compensación por no actualizar el jueves pasado) Disfrútalo mucho! :)

Dos semanas habían pasado desde que Reiner y yo habíamos platicado en su habitación, en los días posteriores acordamos que nos veríamos dos veces a la semana en la noche: una en su cuarto y otra en el mío. Hoy era nuestra tercera plática la cual debió haberse dado hace una semana pero debido a las batallas a las ciudades de Medio Oriente y cosas de la guerra no se había podido realizar. 

Ahora me encontraba preparándome para ir a prácticar con los fusiles al campo de tiro junto con Natasha cuando de pronto alguien tocó a la puerta. 

- Adelante.- comenté mientras me abrochaba los botones de la chaqueta del uniforme. 

- Buenas tardes preciosa.- dijo tranquilamente Seth al entrar a mi habitación y yo no pude evitar no recordar el recuerdo de León que tuve hace un par de días: donde Seth trató de convencer a la abuela para que dejara de ser guardían pero en cambio la matriarca de mi familia lo mandó a logística y estrategía con la condición de que se olvidara de ser bailarín y sastre. 

- Hola Seth, ¿qué te trae por aquí?- pregunté mientras terminaba de ajustar mi chaqueta. 

- Tenemos que hablar.- expresó mi primo seriamente  

- ¿Sobre qué?- comenté tratando de sonar lo más tranquila posible ya que sabía que Seth solamente usaba ese tono cuando se trataba de algo serio.

- Sobre alguien que tiene nombre y apellido: Reiner Braun. 

Giré mi rostro para ver el de mi pirmo mayor el cual estaba fruncido mientras mantenía sus brazos cruzados. 

- ¿Qué quieres hablar sobre Reiner?- pregunté seria. 

- Sé que te gusta. 

- Seth, ya te dije que Reiner no me gusta.- contesté con seguridad aunque sabía que me estaba mintiendo; Reiner me encantaba.

- Irene, te conozco desde que eras una bebé, te he visto crecer por los últimos dieciocho años y soy capaz de distinguir cuando me estás mintiendo. Reiner Braun te gusta: lo sé por como lo miras,  siempre sonríes cuando él está cerca, siempre lo consideras a la hora de comer y cenar, constantemente le pides consejos sobre cómo tener mejor puntería y siempre le haces la plática.- argumentó Seth

- Supongamos que me gusta......¿qué tendría eso de malo?

- ¿¡Qué tendría eso de malo!? Irene, sabes que si la abuela descubre que te interesa un eldiano románticamente hablando te sentenciara a muerte y con ello te quitaran el poder del titán, además de que te deshonrará frente a toda la familia.- exclamó Seth alterado y enojado. 

- Nosotros también somos eldianos.- respondí enojada ante la cruda realidad que me decía mi primo, la cual era injusta. 

- ¡Pero no es lo mismo! Él es....

- ¡Ni se te ocurra decirlo!- grité enojada.- Ni se te ocurra decir que es un demonio porque no lo es. 

- Bueno, entonces es.......el proletariado de nuestra sociedad. 

- Seth, es lo más tonto que has dicho en toda tu vida.- dije frunciendo el ceño ante el comentario de mi primo. 

- ¡No es tonto Irene! Así es la vida: tú eres una guardiana y princesa de Alcar, Reiner solo es un guerrero eldiano; jamás podrían estar juntos.