Guardiana de mi corazón - Reiner Braun x Lectora

Capítulo 19: Primos

Nota: El fanart que utilicé como portada del capítulo no me pertenece, credito(s) a su(s) respectivo(s) autor(es).

Nota 2: Este capítulo es largo, apróximadamente de 3,000 palabras o más. Disfrútalo mucho! :)

- ¿Ya puedo abrir los ojos?- pregunté formando un puchero.

- Paciencia flaquita. ¿Ya tienes el regalo Seth?

- Ya preciosa.- comentó mi primo mientras ponía sobre mis manos un objeto.

- Ábrelos.- dijo Natasha animádamente.

Abrí mis ojos y pude ver a Natasha y a Seth con una gran sonrisa, posteriormente bajé mi mirada hacia mis manos logrando ver una hermosa diadema café oscuro con unas cuentas doradas incrustadas.

- Wow, ¡Qué bonita!- exclamé feliz al ver la diadema.

- Sabemos que has estado un poco desanimada por las cartas de la tía Susanne y Adriana, así que nos ocurrió hacerte este regalo: yo compré los materiales y Seth hizo el diseño.- comentó Natasha con una sonrisa.

- ¡Muchas gracias! ¡Me encanta!- dije alegremente abrazando a ambos.

- Me alegra que te haya gustado preciosa.- respondió Seth. - La hice de la misma paleta de color del uniforme para que te combine.

- ¡Eres el mejor! ¡Son los mejores!- volví a exclamar con emoción mientras me ponía la diadema.

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Me encontraba bordando una flor junto a una gran sonrisa: definitivamente el regalo que me habían hecho Seth y Natasha me alegró el día; no me había quitado la diadema en todo el día.

- Te ves muy bonita hoy.- comentó Reiner sacándome de mis pensamientos.

- Muchas gracias Reiner. Te confieso que no soy mucho de usar diademas pero esta que me hizo Seth está muy padre.- respondí con una sonrisa.

- ¿Él te la hizo?

- Sí, Seth es todo un artista. Natasha fue la que compró los materiales.

- Pues le quedó muy bien, ¿la puedo ver?

- Claro.- articulé mientras me quitaba la diadema y se la daba al rubio.

Reiner tomó la diadema y empezó a observarla con detenimiento mientras que yo admiraba su atractivo perfil.

- Me gusta que la haya hecho café como tu uniforme.- comentó Reiner con una sonrisa de lado mientras me regresaba la diadema.

- Sí, Seth siempre piensa en esos detalles. Constantemente me agradezco en tener a un primo tan maravilloso como él: siempre cuida de mi y aunque me regañe algunas veces, siempre está ahí para apoyarme y echarme porras.

- Ya veo, supongo que esos regaños son porque quiere protegerte.

- Sí, Seth es muy protector con todos y no duda en decirnos si estamos a punto de hacernos daño o meter la pata, sobre todo conmigo: recuerdo una vez que estaba jugando en el campo de la Fortaleza y casi me caigo con unos bloques de madera que estaban en medio de este porque estaban arreglando unas cosas los guardias. Si no hubiera sido porque Seth los quitó en el último momento me hubiera dado un buen golpe, luego me llamó la atención diciéndome que debía de tener más cuidado; que no podía andar por la vida corriendo todo el tiempo.- comenté soltando una ligera risa.

- Entiendo, ¿cuántos años tenías?

- Creo que cuatro o cinco años, era una niña bastante latosa si me lo preguntas.