fifty-four

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CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO

Mientras Cassandra hablaba y resolvía problemas con Oscar, Konan buscaba a alguien a quien molestar hasta que su hermana regresara. Al vampiro le gustaba atormentar a los humanos que ayudaban a su hermana, era fácil irritarlos y era súper divertido verlos maldecir.

A Konan le gustaba irritar a todos los humanos, pero Oscar y Anne Marie eran sus favoritos, después de todo sabían lo que era.

Oscar siempre lo maldecía y amenazaba con lanzar una estaca en su corazón y darle verbena en su café. El humano estaba tan enojado que puso café en un vaso lleno de verbena y se lo dio al vampiro, Konan casi murió y luego casi mató al humano. Anne Marie era diferente, sabía lo que era pero no amenazaba con matarlo cada vez que la molestaba, le gustaba fingir que no le importaba o no le importaban todas las bromas y tonterías que hacía, así que Konan tenía que ser muy creativo, era desafiante y muy divertido.

Y por suerte para él, su segundo conejillo de indias favorito acababa de pasar.

—Buenos días Anne.

Marie giró los ojos: —Buenos días Konan.

—Me encantan tus zapatos, ¿son nuevos?

—No, no lo son. —Marie entró en la habitación, se volvió y empezó a hacer algo para Cassie que al vampiro no le importaba saber lo que era. —¿Qué quieres?

—¿Ya no puedo verte trabajando?

Marie solo giró los ojos y continuó lo que estaba haciendo, tratando de ignorar al vampiro a su lado. Konan sonrió cuando fue ignorado, eso es lo que quería. El vampiro tomó su celular y se sentó en la mesa donde Marie hacía sus cosas.

—¿Qué haces? ¡Bájate de la mesa!

Konan le dio la sonrisa más inocente que tenía: —Lo siento, no te escuché.

—Bájate-de-la-mesa, Konan.

—¿Bajarme? ¿Por qué? —Konan tiró los brazos hacia atrás y se apoyó. —Aquí tienes una vista mucho mejor de tu trabajo.

—Estoy haciendo algo importante para Cassie, así que bájate de la mesa y dejarme trabajar.

—Ustedes los humanos alguna vez fueron más amables. —Konan fingió bajar de la mesa, pero en su lugar, tomó el papel que estaba en la mano de Marie. —¿Qué es esto?

—¡Dámelo!

Konan se puso de pie en la mesa para que la humana no alcanzara el dibujo en sus manos: —¿Un vestido nuevo? No, un vestido ya hecho.

—¡Tú, vampiro idiota, devuélveme eso!

—¿Vampiro idiota? Qué falta de educación tienes Anne Marie.

Marie prácticamente saltó a la mesa tratando de al menos tocar al vampiro: —¡Al diablo la educación! ¡Dame el dibujo Konan!

—¿Por qué la prisa? —Konan bajó de la mesa. —¿Sabías que irritarse en el trabajo no es bueno para la salud? Cálmate un poco Anne Marie.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2023 ⏰

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𝑶𝑪𝑬𝑨𝑵'𝑺 𝑬𝒀𝑬𝑺, 𝚜𝚎𝚝𝚑 𝚌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora