2• (I cant get no) Satisfaction

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Supposed to fire my imagination...









— ¿Naciste así? — preguntaba un curioso Michael Mckagan desde el marco de la puerta.

Así esrespondió simple Lilith.

— Dijo que sí... — está vez habló Izzy. —... Si vamos a ser vecinos debes aprender las palabras básicas en lenguaje de señas.

—¿Porque estás tan seguro que mantendrán tanto contacto con Lil? — los cuestionó Jules algo curiosa.

— No lo sé... — la sonrisa característica de Izzy se asomó por sus labios — ... algo me lo dice.

— Carajo, chicos. Ya tardaron mucho, necesitamos ensayar. — ahora la voz del pelirrojo vocalista predominaba en el ambiente.

Bueno Axl, me gusta ser amable con la gente y como no tenía el placer de conocer a Lilith me estaba presentando.

Todas aquellas palabras salieron de su boca junto con sus manos haciendo señas para que Lilith pudiera entenderlo a la perfección. La castaña sintió curiosidad debido a tan considerada persona con la que se había topado, generalmente la gente cree que siempre puede leer los labios aunque a veces le resulta difícil.

—Si, si, cómo sea. Fue un placer conocerte Lilith, ahora tenemos cosas importantes que hacer.

— De verdad fue un gusto, me caes mejor que tú amiga. — dijo Izzy en un susurro marcando bien las palabras con los labios.

— Si te escuché, idiota.

— Un placer, vecina. — habló Michael por segunda ocasión, dirigiéndose específicamente a Lilith.

La chica solo se pudo despedir sacudiendo su mano en dirección a los chicos escandalosos de los que tanto se quejaba su mejor amiga.
Inmediatamente ambas entraron a su departamento mientras Jules cerraba la puerta con fuerza.

— No debiste de abrirles la puerta.

El pelirrojo me pidió agua, es un recurso de todos, no soy quien para negarsela.

Puede pagarla el mismo, Lil.

No me importa, igual lo volvería a hacer.

A Jules le pareció extraño su comportamiento pues normalmente solía ser muy tímida con las personas a pesar de conocer a demasiadas, siempre había algo que la detenía y la hacía sentir insegura: su sordera.

— Solo quiero asegurarme que en cuanto salga por esa puerta y regrese diez horas más tarde, tu estarás aquí sana y salva.

Lo estaré, lo prometo.

AFRAID •DUFF MCKAGAN Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt