Me gusta ese de chinos...

16.

Advertencias.
-Escenas sexuales.
-Jorge pasivo.

HNMPL.

Jorge iba saliendo de la obra, estaba cansado, finalmente había terminado.

Pero cuando empezaron a pedir ayuda para guardar la utilería, no dudo en empezar a ayudar.

Horas después, ya agotado, se sentó en uno de los sillones de su camerino.

Aún tenía la peluca, el incómodo y corto vestuario, y los altos y largos tacones.

Llevo sus manos tras su espalda intentando deshacerse del vestuario, y al poco tiempo se dio cuenta de que no sería nada fácil.

Así que gruño y subió las escaleras, tomándose del barandal porque ya estaba demasiado cansado con esos enormes tacones.

Y por haber bailado durante horas.

Pero en ese momento, se le ocurrió una idea.

Y se sonrojo un poco al pensarlo.

Diego siempre estaba cansado, trabajaba demasiado, y no tenías muchas noches para ser sinceros.

No diría que de plano no existían, claro que no, su pareja siempre buscaba la forma de satisfacerlo.

Pero él nunca lo satisfacía a él, no lo hacían si el cansado era el.

Diego siempre lo entendía, y sinceramente él amaba esa atención que tenía su chico por el.

Y al verse con esa ropa, no le disgustaba como se veía.

Diego alguna vez le había comentado que se veía sexy con el vestuario.

Entonces... Tal vez...

Jorge se sonrojo y bajo nuevamente, pidió algo de maquillaje y se retocó el labial.

Cuando lo miraron con las cejas alzadas sonrió.

—Me veo guapo, no? Quiero tomarme unas cuántas fotos —Dijo burlón, aunque obviamente estaba nervioso—

—Ajá... Fotos... De casualidad no serán encima de Diego?

Y Jorge cubrió su boca sin poder evitar soltar una risa.

—Danna! —rió y negó, subiendo las escaleras a la oficina de Diego— Pero por si acaso, no entren sin tocar.

Guiño un ojo, perdiéndose por los pasillos.

...

—Pase —Dijo Diego, estaba checando unas cosas en su tablet, obviamente tenían que ver con la obra, rápidamente supuso que era Jorge, ya que había acabado la función— Cómo te fue amor?

Diego levantó la vista de la tableta, y al verlo frente a él, con el disfraz puesto, sonrió un poco.

—Qué haces con eso puesto? No te lo quitaste? —dijo burlón y se acercó al de rizos, se sentó en el borde de la mesa y lo jalo de la cintura, sonriendo al ver lo alto que Jorge le quedaba— Estas bonito con ese disfraz...