Contra el mundo

Capítulo 17: Nacimiento

Stephanie

Sonrío de felicidad, lo he logrado, ya soy abogada. Después de tantos años, de tanto esfuerzo lo he conseguido, y estoy que salto de la alegría.

Algo bueno entre la tormenta, el caso de David se volverá a abrir en unos meses, y eso me tiene los pelos de punta, además, de que esas personas se han mantenido en
silencio todo el mes, y eso no me da buena espina.

Mi embarazo ya está avanzado, estoy de ocho meses y unos días, así que en cualquier momento puedo dar a luz, y por lo mismo solo cenaremos para celebrar mi triunfo.

Ahora mismo, me encuentro en la cocina que es mi lugar favorito y es que me la paso de antojo en antojo. Dav, está trabajando en un caso importante, así que mejor no lo molesto.

Termino de armar mi sandwich de jamón y queso y comienzo a devorarlo, unos gritos llaman mi atención, así que mientras sigo comiendo me encamino hacia donde provienen los gritos, y me encuentro a mi hermano y a Sophia peleando.

-Dime, Donde está, necesito hablar con ella-le pide desesperado, luce mal, su ropa está toda arrugada y unas ojeras muy pronunciadas están presentes en su rostro.

-Eso debiste pensarlo mejor cuando ella fue a hablar contigo,en cambio, la heriste.- le dice enojada. ¿De qué hablan?

-Eso es un problema de nosotros, ahora dime, ¿Dónde está?-vuelvo a preguntar.

-No te lo diré, ella estará mejor sin ti.-le dice con firmeza.

-Estamos hablando de que está embarazada, y ese niño es mío, así que me lo dirás.-sentencia, pero yo me he perdido cuando dijo "embarazada" "mío" ¿Acaso es lo que estoy pensando? Sé que no está bien escuchar las conversaciones ajenas, pero en mi defensa están en mi living.

-¿Vas a tener un hijo?-pregunto sin salir de mi asombro provocando que ambos me miren asustados.

-Steph, no es momento para hablar.-avisa Alex.- ¿Tú has visto a Sienna?-pregunta acercándose a mí.

-No, solo cuando viene contigo o con los niños.-le digo y me sorprende verlo tan mal.-Ella... ¿Está embarazada?-pregunto sorprendida, jamás me los imagine juntos.

-Si, ella tendrá un hijo mío, pero me comporte como un idiota y ahora no sé donde la pueda encontrar.-me cuenta sin dar muchos detalles.

-Pero... ¿Cómo sucedió?-pregunto.

-Nos acostamos y... tú sabes.-dice como si fuera obvio.

-¡Eso entendí, idiota! Es solo que me sorprende, creí que ustedes no congeniaban juntos.-le aclaro y sé que me he sonrojado, pues es claro que sé cómo se hacen los bebés, si no no estaría a punto de dar a luz.

-Solo fue una vez… Bueno dos, pero eso no importa, iré a hablar con David, él debe
saberlo.-me dice alejándose de mí en dirección al despacho de mi prometido.

-iMás tarde hablaremos! ¡Esto no se queda así, Alex Becker!-le grito para que me
escuche, sigo aturdida por la noticia, hay tantas cosas que no sé, y es que hace mucho no tengo una charla con mi hermano.-Sophia, seremos tías.-le digo sonriente, pero mi sonrisa muere Cuando veo la tristeza en su rostro.-¿Por qué esa cara?-le pregunto invitándola a que nos sentemos y así lo hacemos.

-Señora, mi hermana cometió el error de mezclar el trabajo con su vida personal, y ahora vemos las consecuencias.-dice preocupada.

-No elegimos de quién enamorarnos, solo sucede y ya, y esto no es motivo para estar
triste, por el contrario, hay que festejar por la vida de mi sobrino.-le digo feliz, y no es
para menos, tendré mi primer sobrino o sobrina.