Jessica & Tiago PZK | +18 - lanenadeltrap

Cap. 6 - miedo.

POV Jessica

No podía más, estaba harta de darle a la cabeza junto a mis compañeros. ¿O debería decir amigos? Ya no sé lo que todo este tiempo ha acabado devorando, o si tuvimos una amistad en algún momento. Es todo tan difícil que al final uno prefiere dejar esos pensamientos a un lado y simplemente disfrutar de la compañía que nos brindábamos mutuamente.

Formamos entre todos varias teorías de porqué ese hombre Italiano andaba detrás nuestro. Y aún que estuvimos horas hablando, nada parecía tener coherencia. No había nadie que no estuviera agotado de la conversación.

Lit: Ya fue, ¿montamos joda? - expresó cansado y aburrido.

Ámbar: Porfaaa, ando con necesidad. - se puso las manos en la cara dramatizando su situación.

Tiago: ¿En qué momento te volviste así de pelotuda? Debí haberte vigilado más... - soltó molesto.

Ámbar: Soy mayor para decidir lo que quiero.

Tiago: Y por eso mismo debes ser responsable. - su pequeña discusión aumentaba ligeramente de tono a cada respuesta.

Ámbar: Tú no fuiste responsable cuando te metiste en la droga, no vengas a joderme. - atacó con palabras hirientes.

En ese momento, caminé con pasos sigilosos hacia la barra de bebidas del salón principal para no interrumpirles. Lit, cuando me vio, tuvo que aguantarse la risa a pesar del serio tema que se estaba debatiendo. Duki le dio un manotazo para callarlo, pero este solo se ponía más rojo a causa de retener sus carcajadas.

Tiago: ¡Vos sabés por lo que nuestra familia pasó! Todo lo hice para mantenernos. - escuché de lejos.

Duki: Ya fue... - y siguieron hablando. No supe qué más decían ya que estaba bastante lejos, solo oía ecos de sus voces.

Suspiré, me adentré a la barra y me senté encima de la nevera de hielos. Como esta no era muy alta, muchas veces me estaba ahí un rato pensando en qué beber. Aunque no por mucho tiempo, si no me congelaba las piernas.

Me puse en pie en pocos minutos. Mi mente no se concentraba en la bebida que quería hacerme, en cambio, pensaba en Tiago de nuevo. Este chico me hace replantearme todas las decisiones que tomé a lo largo de mi vida, o concretamente las que empecé a tomar desde que mi hermano se suicidó.

Tiago: ¡Ella no me importa! - gritó.

Fruncí el ceño y me acerqué en silencio para entender mejor el conflicto. No me adentré en la sala donde ellos estaban, simplemente me quedé apoyada en una de las paredes cercanas.

Duki: Amigo, cerrá el orto. - expresó muy molesto sin alzar la voz.

Tiago: No, es una zorra y no se merece ni un solo beso de mi parte. ¿¡Porqué la nombran!? - por alguna razón, esa frase se quedó clavada en mi corazón. ¿Se refería a mí? Y si no, ¿a quién? No tendría sentido que fuese para otra.

Ámbar: ¡No te atrevas a hablar así de una mujer! ¿¡Entendiste!? - se notaba que ella sí era la hermana de Tiago, pues su forma de expresarse era tan exagerada como la del chico.

Tiago: ¡Tú no la conocés!

Duki: Basta. - un silencio abrumador se presentó en todo el lugar. Hasta mi alma quedó paralizada, o tal vez era el dolor en el pecho lo que me tenía de esa forma.

Fuese lo que fuese, una lágrima deslizó por mi mejilla. Mi mano solo pudo ir hacia ese punto de angustia y dolor ubicado en la parte central de mi torso. Solo quería huir para mantener los oídos sordos, así que lo hice.