Jessica & Tiago PZK | +18 - lanenadeltrap

Cap. 4 | +16

ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO SEXUAL NO CONSENTIDO, si eres sensible a este tipo de temáticas sáltate esta parte. ⚠️

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POV Jessica

Me quedé mirando el techo mientras pensaba, realmente tenía muchas preguntas. ¿Dónde estoy? ¿Cuándo podré irme? ¿Me van a dejar en paz? ¿...Puedo escapar? Mi vida cambió tan de repente en unos días... mi trabajo, mis estudios, mis aficiones, mis amigos, ¿qué iba a hacer yo ahora?

Me puse a observar las esposas que tenía en las muñecas, las cuales ataban mi cuerpo al cabezal de la cama. Intenté no moverlas mucho ya que dolían, pero el sobresalto que me dio al ver que alguien entró me abrió una puerta de escape.

Resulta que las esposas no estaban bien atadas.

Duki: Uy, veo que te has portado mal, ¿quién te ha puesto eso en la cara? - preguntó refiriéndose a la cinta americana que decoraba mi mandíbula.

Se acercó y me la quitó lentamente y con cuidado.

Duki: Así estás más guapa. - sonrió, mi cuerpo respondió con un escalofrío.

Jessica: ¿Porqué estoy acá? - se me frunció el ceño.

Duki: Ya sabes que tu hermano debía mucho dinero... - empezó a hacer una bola con la cinta y la tiró por la habitación. - hablemos mejor de que estamos tú y yo completamente solos.

Entonces mi mente se giró de golpe, ¿cómo que solos? Su rostro y sus palabras mostraban que sus intenciones no eran buenas, de hecho, eran peores de lo que se veía a simple vista. La confusión empezó a fluir por mi cuerpo y el miedo me abrumó en cuando el dedo del chico se posó sobre mi boca.

Jessica: ¿Q-Qué haces? - intenté ocultar mi intranquilidad.

Duki: Relájate... si no, va a doler mucho más... - su mano bajó hasta mi cuello y lo agarró con suavidad.

Jessica: ¿Qué..- me besó sin previo aviso así interrumpiéndome, dejando un toque húmedo sobre mis labios.

Me quedé paralizada, mis ojos observaban directamente los suyos. El nerviosismo invadió mi mente de tal forma que no fui capaz de decir nada. No, no quería, pero, ¿porqué no podía negarme?

Duki: Así me gusta... que seas sumisa. - el agarre que tenía en mi cuello se intensificó haciendo que me ahogase un poco, mis párpados se cerraron con fuerza al igual que mis manos.

Jessica: p-pa... para. - intenté suplicar sin tener aire.

Duki: Está bien... - su mano se separó y al fin pude respirar con una buena frecuencia.

El chico se fue a otra parte, dejándome sola en aquella cama. Intenté calmarme pero no sirvió de nada al verlo entrar de nuevo con una Uzi*.

Duki: tú no puedes decidir lo que quieres. - me apunto con el arma.

Abrí los ojos asustada, vi cómo empezó a desatarme y al acabar me agarró del pelo y me tiró hacia él haciendo que quedase arrodillada en la cama. Le miré sin decir nada, noté como las huellas de sus dedos rozaban el borde de mi mandíbula. Quería llorar, no entendía lo que estaba pasando, o mejor dicho no quería entenderlo. La mirilla de aquel subfusil no dejaba de apuntarme y eso me aterrorizaba.

Sin previo aviso, se bajó los joggers que traía dejando a la vista unos bóxers negros y el bulto de su miembro.

Duki: Haz tu trabajo. - me dijo firmemente.

Me quedé parada, ¿qué tenía que hacer? Como no respondí a sus órdenes, me cogió de los mofletes con fuerza haciendo que nuestro contacto visual se intensificara.

Tiago: Capo, he traído... ¿interrumpo? - el chico se giró a verlo.

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1- La Uzi (arma de fuego) es un subfusil automático israelí de tercera generación usado desde los años 50, la cual puede llevarse solo con una mano (muy útil 100%)

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