Hinata Shoyo es un chico que acaba de entrar a la preparatoria, lo cual significa un nuevo comienzo donde nadie conoce su pasado.
Por primera vez utilizaría el uniforme que lo representaba y entraría al equipo de voleibol, rezaría porque nadie desc...
Fue unos días antes de las nacionales que Hinata estaba teniendo un mal día, aquel día estaba sintiendo tanta disforia que incluso consideró no ir a la escuela pero tenía que ir al entrenamiento.
Fue sin muchas ganas, Tobio lo notó de inmediato preguntándole qué pasaba.
— Ayer me encontré a alguien que conocía de antes... Me llamó por el otro nombre y me hizo sentir mal. Luego en la tienda me dijeron "señorita" todo porque iba sin el tonto binder... Quisiera poder tener ya aunque sea mi remplazo de hormonas porque encima de todo tengo cólicos... – se quejó dejándose caer en la butaca de la escuela.
Tobio se sentó a su lado y acarició su mejilla.
— Shoyo... No importa como te veas ni como te llamen... Eres un chico – le recordó — Un chico al que quiero mucho.
Hinata se sonrojó. Eran muy raras las veces en las que su novio le decía aquellas palabras.
— Yo también te quiero mucho.
Aquello si lo había hecho sentir mejor pero aún estaba algo triste. Fue por eso que Kageyama pidió al entrenador Ukai permiso para faltar.
— Está bien, necesito que todos estén bien y eso incluye mentalmente – le respondió.
Fue por eso que decidió llevar a Shoyo por un helado en cuanto salieron de la escuela.
— Esto me recuerda cuando nos conocimos – dijo sonriendo comiendo de su helado.
— Te veías muy lindo ese día – dijo regresandole la sonrisa y le hizo una caricia a su cabello — Me gustaba como te veías con el cabello recogido.
— Oh, ya puedo hacerlo de nuevo, mira – dijo el pelirrojo tomando una parte de su cabello para hacer una coleta pequeñita.
— Tan tierno – admitió Tobio.
Los dos se quedaron viendo por un momento hasta que Tobio lo besó tiernamente.
— Tobio... Estamos en un lugar público... – le recordó un poco apenado.
— No me importa que todos sepan – dijo dandole un último beso.
Hinata no dijo nada por un momento, se le hacía muy extraño todo... ¿Por qué aquel chico lo quería?
— ¿Por qué me quieres...? Quiero decir... No tuviste dudas ni siquiera cuando no me veía así... – dijo en voz alta.
— No había nada que dudar, eras tú y eso fue suficiente. Te quiero, Shoyo. Así como eres y así como serás en el futuro. Me gustan muchas cosas de ti y eso... – se acercó a su oído — Incluye tu cuerpo... ¿O no lo he dejado claro...? ¿Debería mandar más fotos?
El pelirrojo se sonrojó como nunca antes.
— ¿Tienes que decir esas cosas....? Tonto... – dijo haciendo pucheros, hubo una pausa antes de preguntar — Entonces... Si algún día se diera la oportunidad... ¿Lo harías conmigo?
Tobio rió un poco pero asintió con la cabeza.
Después de aquello Hinata parecía un poco más tranquilo y comenzó a hablar sobre las nacionales.
— ¿Cómo crees que serán las demás escuelas? Tengo muchas ganas de saber contra quien iremos – mencionó con emoción.
— Supongo que muy buenos equipos... Pero no pienso perder tan fácil – contestó el armador.
— ¡Tampoco perderé! – coincidió Hinata, aunque de cierta forma también se lo estaba diciendo a Tobio como alguna declaración de guerra
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Miren mi bonito fondo de celular que hice :3
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