Secreto | Terminada |

¿Beso?

Hinata estaba demasiado nervioso por su juego contra Datekou. Tanto que le dolía su estomago, en el primer juego pensó que era dolor debido a aquel día del mes... Pero ahora no estaba menstruando, definitivamente eran nervios.

— ¿Estás bien? – preguntó Suga.

— Sí, si bien – contestó llenándose de pensamientos.

— No te preocupes, lo harás bien – intentó animarlo Daichi pero fue peor.

— ¡Claro! ¡Lo haré bien! – gritó con nervios.

Después de aquello su estomago hizo más ruido y supo que tenía que ir al baño.

Ah debía calmarse...

Cuando iba saliendo el equipo de Datekou iba pasando, nunca se había sentido tan pequeño...

Volvió a meterse al baño, tenía que intentar despejarse aunque fuera con algo de agua en el rostro.

No se dio cuenta cuando llegó Kageyama, solo sintió el abrazo... Sus manos habían rodeado su cintura y había puesto su barbilla en su cabeza.

— Oy... ¿Qué haces? Alguien podría vernos... – le dijo con mucha vergüenza — ¡Aparte me vas a hacer más pequeño si te recargas en mí!

Después de aquel regaño se había safado del abrazo... Ah... Realmente aún no se acostumbraba a aquello y solo lo confundía ¿Cuál se suponía que era su relación ahora?

Pero en vez de enojarse Kageyama solo rió, era una risa que solo Hinata había escuchado y una sonrisa linda en vez de esas extrañas que intentaba dar.

— Solo intentaba calmar tus nervios – le dijo.

— ¡Pero tú me pones más nervioso! – admitió Shoyo.

— Prefiero estar nervioso por ti que por el partido – confesó Tobio.

El pelirrojo no podía estar más sonrojado ante todo... Y fue peor aún cuando aquella pregunta salió de Kageyama.

— Shoyo... ¿Puedo besarte?

¿Quería hacerlo? ¡Claro! ¿Pero justo ahora? Sería mejor que no fuese así...

— Mejor... Después de que ganemos – contestó sonriendo.

Aquella pequeña esperanza fue lo que hizo que el colocador tuviera más determinación en el juego.

Durante todo el partido Hinata pudo tener un buen enfrentamiento con aquel chico que medía 1.90, se sintió en definitiva un pequeño gigante.

Y eso solo podía agradecerlo a Kageyama, pues gracias a sus colocaciones ahora podía volar.

Comieron todos juntos un almuerzo ligero antes del próximo juego que sería contra Seijo...

Aún así eso no era lo que estaba en la mente de aquellos dos... Solo querían encontrar una forma de quedarse solos...

Shoyo terminó llendose con la excusa de que iría nuevamente al baño, mientras que Tobio dijo que iría a buscar una maquina expendedora para tomar leche o yogurt.

Se encontraron en el pasillo, no había mucha gente porque todos se encontraban jugando, viendo algún partido o comiendo.

Esperaron solo unos minutos viéndose hasta que no hubo nadie en el pasillo, Tobio fue quien volvió a confirmar que estaban solos y se acercó al pelirrojo.

Tomo nuevamente su cintura acercándolo a su cuerpo y luego puso su mano en su mejilla.

— ¿Puedo besarte? – preguntó nuevamente.

Hinata solo asintió con la cabeza, estaba decidido de que quería que Kageyama Tobio fuese su primer beso.

Aquel chico se acercó lentamente hasta juntar sus labios, se sintió un poco torpe al abrir la boca para que fuera un buen beso como él pensaba.

Pero Tobio fue muy tierno, no apresuró las cosas y fue a su paso.

Sin embargo, alguien los interrumpió.

— Oh, así que esa es tu relación con Chibi-chan... Y yo que pensé que aún no me habías superado, Tobio-chan...