Rᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ ᴅᴇ ʟᴀ Gᴜᴇʀʀᴀ

37 5 0
                                    

[^^^]
David

Fiorella nos había mencionado el día Martes en la tarde que Shisui le dijo que le presentaría a Itachi el jueves, día donde tienen entrenamiento en el bosque.

Ella le preguntó a su ahora hermano que si nosotros (Santi, Camila y yo) podíamos acompañarlos, a lo que él le dijo muy alegre que 'sí' y que nos vendrían a recoger a nuestras respectivas casas.

— ¡David, baja, tus amigos te vinieron a ver! —escuché el grito de mi tía Kushina (lo siento, ya me estoy acostumbrando a decirle así) desde abajo, la sala. Bajé lo más rápido que pude encontrándome a la peli-roja en la puerta junto a Shisui, Fiorella y Santiago.

Los saludé con la mano, saludo que los tres me devolvieron alegremente.

— Cuídate —me comentó, por lo que asentí. Y cuando estaba dispuesto a irme con los chicos, mi misma tía me detuvo—. Vuelve antes de la 7:00. Tenemos que ir a la casa de una amiga a cenar.

"¿Mikoto?"

Pensé.

— Claro... ¡Adiós, tía! —me despedí energéticamente.

Salimos de mi "casa" y nos dirigimos a la de mi hermana mientras Shisui y yo no parábamos de hablar, tanto así que ya teníamos hartos a Santiago y Fiorella. Recogimos a Camila y así por fin pudimos ir al bosque.

— ¿Ya casi llegamos? —pregunté con mis piernas adoloridas de tanto caminar.

Nunca fui fan de las caminatas. De hecho, la mamá de Fiore nos pone a caminar muchísimo, por eso cuando vamos a salir con ella siempre llevamos zapatos deportivos sabiendo lo que nos toca hacer.

— Sip, sólo un poco más —respondió Shisui.

Después de unos cuantos segundos; alcancé a ver a un niño de cara seria sentando encima de una piedra. Abrí mis ojos sorprendido antes de tomar el brazo de Santiago, muy emocionado.

— Es Itachi —susurré entusiasmado.

— Lo sé —respondió de igual forma.

No pude evitar emocionarme al ver a Itachi. O sea... ¡Es que es Itachi, por los cielos!

Contando su edad, a de tener tal vez unos... Cinco años, depende del mes en que estemos actualmente. Creo que septiembre.

— ¡Hey, Itachi! —gritó Shisui acercándose a él.

El más pequeño sonrió con ligereza.

— Hola, Shisui —saludó mientras el mayor le revolvía el cabello.

¡Awwww!

El mangaka... Digo, Itachi, al parecer sintió nuestras presencias, por lo que se giró y nos observó con curiosidad, pero al posar su mirada en Camila y Fiorella, alzó una ceja.

¿Por qué tengo el presentimiento de que me perdí de algo?

— ¿Quienes son? —preguntó señalándonos a los cuatro.

— Ella es mi hermana, Fiorella —dijo corriendo a mi prima, para luego abrazarla de la cintura mientras ella sonreía y le daba tres golpecitos en la cabeza.

Interviniendo en NarutoKde žijí příběhy. Začni objevovat