Capítulo 4

75 12 4
                                    

Kagome abrió la puerta corrediza de aquella habitación. La joven de quince años aún tenía puesta su pijama rosa con estampados de patitas. Siempre lo llevaba en sus viajes para poder dormir más cómoda.

Al escuchar por Shippo que su compañera de viaje, Sango había despertado de su temporal coma, no lo pensó dos veces para ir a verla antes que nada.

Se arrodilló al lado de su cama, le daba tanta felicidad verla sana y salva.

─ ¡Me da tanto gusto ver que estas bien, Sango! Nos habías preocupado.

─ Me alegra verte también, A-Xian.

─ ¿Eh? ─ primero, Kagome estuvo confusa por aquel nombre. Luego notó algo anormal en su mejor amiga. ─ ¿Qué es ese bulto?

─ ¿Donde esta Kirara?─ el pequeño niño zorro saltó hacia el hombro de Kagome ─ Hacia unos momentos estaba aquí con nosotros.

Sango sudó en frío, no sabía cómo darle la noticia a su pequeña hermana sin que ella entrará en pánico.

─ Meow. ─ Kirara se hizo notar con ese maullido.

─ ¡Ahí está! ─ Shippo señaló.

─ ¡Yo! Puedo explicarlo. ─ Sango intento tranquilizar la situación, pero Kirara dejó de colaborar con ella, logrando zafarse de su agarre. ─ ¡Kagome!

Jiang Sango creyó que escucharía el grito de horror de su hermana pequeña, que saltaria de su lugar y comenzaría a huir de la pequeña bola peluda. Pero eso no ocurrió. Kagome se quedó quieta en su lugar, incluso se le veía feliz.

Sango vio lo que creyó imposible ante sus ojos. Su pequeña A-Xian acarició la cabeza de esa gatita.

─ ¿Sango, ocurre algo?

─ Si. Oh, quiero decir. ¿A ti te ocurre algo? ¿Estás bien?

─ Si yo estoy de maravilla. ─ pestañeo ante la pregunta. Hasta donde sabía todo estaba bien.

─ ¿Como? ─ Sango se preguntó. ─ ¿En que momento superaste tu miedo?

─ ¿Cual miedo?

Kagome se frotó los ojos, quizás aún seguía medio dormida. Mientras tanto Sango la veía con tanta sorpresa e incertidumbre. Pronto florecieron más y más preguntas.

─ Kagome ¿Sabes en donde estamos?

─ Luego de que caíste inconsciente, los terratenientes de esta zona nos recibieron aunque el monstruo escapó. No detecte la presencia de ningún fragmento, pero tenemos la sospecha de que Naraku está detrás de todo esto. Los lugareños nos dijeron que las víctimas de aquel monstruo no han muerto, pero tampoco despertado de un largo sueño. En un principio sospechamos que ese mosnstruo se estaba alimentando de sus almas. Realmente, tuvimos miedo de que te pasara lo mismo. ¡Pero por suerte despertaste! Ahora podemos averiguar cómo salvar a las víctimas y deshacernos de aquella criatura.

Sango pestañeo un par de veces. Oh si, ella provenía de una secta de Cultivo. La mención de monstruos, víctimas, almas no era nada de extrañar para la joven. Lo que no cuadraba era su historia. ¿Qué es lo que se perdio? ¿Habían salido de cacería nocturna y simplemente no lo recordaba? ¿Pero, pero, acaso habían mencionado a su padre? ¿Qué tenía que ver él? ¿Y por qué su pequeña hermana lo llamó descortesmente por su nombre de nacimiento? Ahora que se dio cuenta. ¡Tampoco la ha llamado Shijie!

─ ... puede que te sientas algo perdida. ─ Kagome prosiguió al notar las expresiones de su mejor amiga. ─ Así que no te sientas presionada. Es mejor que descanses lo debido.

𝐒𝐀𝐍𝐆𝐎 𝐢𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐥𝐢𝐟𝐞 𝐨𝐟 𝐉𝐢𝐚𝐧𝐠 𝐘𝐚𝐧𝐥𝐢Where stories live. Discover now