CAPÍTULO 15

249 38 0
                                    

Narrador omnisciente

Era un nuevo día, y nuevos pensamientos abrumando la mente del grupo de jóvenes.

-- En que tanto estás pensando loba. -- Se acercó Jang-mi.

La más joven se les había quedado viendo a ella y a Sae-ro-yi mientras arreglaban las mesas.

-- Nada importante.

-- Sé que mientes, pero está bien, cuéntame si necesitas que te escuche. -- Continuo limpiando mesas.

Sae-ro-yi recibió una llamada de Ho-jin

-- Hola, Ho-jin. No, no estoy ocupado. ¿En ti oficina? Bien, iremos enseguida. -- Miro a Yi-seo. -- Iré a un lugar.

-- ¿A dónde? -- Se acercó a él.

Jang-mi levantó la mirada, no era desconocido para ella que Yi-seo también tenía sentimientos por Sae-ro-yi, pero le frustraba un poco que fuera de esa manera, suficiente tenía con Soo-ah.

-- Me encontraré con alguien.

-- ¿No puedo ir contigo?

-- Ni sabes de qué se trata.

-- ¿De qué se trata? -- Insistió, pero fue ignorada.

-- Geun-soo, limpia aquí y vete a casa con Yi-seo. -- Ignoro por completo a Yi-seo. -- Socia.

-- ¿Sí?

-- Vamos.

-- Ah. -- Jang-mi se sentía avergonzada, pues le había negado a Yi-seo ir, pero la llevaría a ella. -- Si claro, solo tomo mi bolso.

Sae-ro-yi salió primero, Jang-mi fue por su bolso cerca de Yi-seo.

-- Lo siento. -- Le dijo. -- Nos vemos más tarde en casa, puedes pedir algo de comida si quieres, en la alacena siempre guardo dinero. Adiós.

-- Adiós. -- Hablo Geun-soo.

Tal como predijo Jang-mi, desde que Geun-soo supo que era su hermana y le explicó superficialmente el tema, Geun-soo ha tratado de acercarse a ella.

-- Y, ¿De qué se trata? -- Pregunto Jang-mi. Iban en autobús hacia su destino. -- Por qué tanto misterio.

-- No hay misterio.

-- Vamos en plan social o en plan laboral, porque si es laboral debiste decirme para vestir mejor.

-- Un poco de ambas y te ves bien, jamás te había visto más formal que eso.

-- No es una gran diferencia, soy como una Soo-ah, solo que más bonita. -- Se rio.

-- Ya llegamos.

-- Uh, eso fue más rápido de lo que pensé.

-- No fue rápido, solo que no dejabas de preguntar a qué venimos.

-- No es mi culpa ser curiosa.

Entraron a un edificio, se veía algo elegante pero no muy lujoso. Subieron a un elevador y esperaron a que llegara a su piso.

-- Por alguna razón me siento nerviosa.

-- Es divertido verte así. Son pocas las veces que te veo nerviosa.

-- ¿Como no estarlo? Estás a punto de presentarme a una de las personas que te ayudaron a invertir tanto en Jang Ga.

-- ¿Cómo?

Itaewon ClassWhere stories live. Discover now