CAPÍTULO 11

242 35 1
                                    

Narra Jang-mi

Estábamos llegando al bar, ya se encontraban todos ahí. Hyeon-yi nos saludó emocionada, su cabello había cambiado de un azul deslavado y opaco a un negro brillante.

-- Qué linda te ves. -- Le alagué.

-- Gracias. -- Dijo con nerviosismo.

-- Te dije que te quedaba mejor el pelo negro. -- Yi-seo la miraba con una sonrisa. -- Hermana.

Me alegraba el hecho de que Yi-seo se estuviera ablandando un poco, había dejado atrás su actitud dura, o bueno, más o menos.

-- ¿Alguien más tiene el presentimiento de que será un grandioso día? -- Hablo con entusiasmo Sae-ro-yi.

-- Para ti siempre son buenos días. -- Conteste.

-- Exacto. -- Me sonrió.

-- Eres un caso perdido. Será mejor que empecemos, ¿cuántas solicitudes hay?

-- Bastantes. -- Respondió Seung.

Narrador omnisciente

Así comenzaron su labor, con la intención de encontrar a la persona indicada para formar parte del equipo.
De hombres mayores a admiradores de la más joven, pasaban de uno por uno.

-- Ya no quiero hacer esto, te toca. -- Reclamo Yi-seo.

-- Eres la gerente, es tu trabajo. -- Comento Jang-mi tranquila mientras veía su computadora haciendo un poco de su trabajo. Se levantó para ir hacia ellos. -- Ninguno de ellos me agradó, o son demasiado pretenciosos o simplemente no cumplen el estándar.

-- ¿Quieres cambiar? -- Dijo Sae-ro-yi estresado por la difícil decisión.

-- No, muchas gracias.

La pelinegra estaba a punto de ir a la cocina cuando la puerta se escucha. Una mujer hermosa entró al local, sonrisa radiante y ropa elegante.

-- ¿Debería venir más arreglada? -- Pensó Jang-mi, pues ella llevaba una coleta alta y ropa casual, algo cómodo para días duros de trabajo.

-- Vi un aviso de trabajo en Internet. -- Hablo la chica linda. -- ¿Sigue disponible?

-- Contratada. -- Hablo Seung, con su característico flechazo por mujeres muy bonitas.

-- ¿Qué? -- Dijo la chica sin entender.

-- ¿Qué? Digo, si estás contratada.

-- Este idiota, sí, está disponible. -- Se acercó Jang-mi mientras se Limpiaba las manos. -- Pasa, te aran la entrevista de inmediato.

-- Oye, tú... -- Hablo Sae-ro-yi.

-- Hola. -- Saludo cordial la joven.

Jang-mi y Yi-seo intercambiaban miradas confundidas por la situación, iban de Sae-ro-yi a la chica y después a ellas otra vez.

-- Hazme espacio. -- Jang-mi se sentó a un lado de Yi-seo.

-- Solía trabajar en el bar de Seok-cheon.

-- ¿Por qué tu renuncia? -- Pregunta Yi-seo.

-- Pronto volveré a estudiar, así que busco trabajo a tiempo parcial. Prometo trabajar duro, contratarme Sae-ro-yi.

Itaewon ClassWhere stories live. Discover now