CAPÍTULO 14

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Narrador omnisciente

El ambiente era demasiado tenso en el bar, Jang-mi miraba con todo su desprecio a las personas que habían venido, a los hombres en especial. Yi-seo atendía una mesa de clientas normales, por lo que Jang-mi fue a la mesa de Dae-hee con una "sonrisa".

-- Bienvenidos a DanBam, voy a ser quien los atienda hoy. ¿Qué desean probar?

Soo-ah se sentía incómoda, sabía que Jang-mi hacia esto por mero compromiso. Habría preferido mil veces que Yi-seo los atendiera.

-- ¿Sabes quien soy? -- Hablo Dae-hee, tenía la idea de que talvez no lo recordará como su padre, pues se la habían llevado a una edad temprana.

-- Todos en la industria sabe quien es, pero por ahora es un cliente al que debo atender.

-- ¿Eres una mesera? -- Se burló Geun-won.

-- Es parte de mi trabajo, y con todo respeto entre mis habilidades está el de manejar un negocio, podría atreverme a decir que lo hago mejor que varias personas que conozco, pero aquí no es necesario porque mi jefe es muy competente. Ahora reitero mi pregunta, ¿Listos para ordenar?

-- Quiero un estofado y algo salteado. -- Estaba un poco divertido con las actitudes de su hija, sin duda se parecía bastante a su madre, pero era imposible negar que tenía la astucia de su padre.  -- Elige el que te parezca más rico. Y una botella de soju. -- Le entrego la carta.

-- Un estofado, algo salteado y una botella de soju. -- Tomo la carta. -- Enseguida se lo traigo, señor.

En cuanto les dio la espalda, su sonrisa se desapareció. Sae-ro-yi observaba la mesa con la misma expresión.

-- ¿Qué pidió? -- Pregunto Seung, estaba nervioso por la tensión del momento.

-- Un estofado y algo salteado. Puedes preparar algo picante, lo salteado que esté un poco salado.

-- ¿Cómo sabes eso? -- Geun-soo estaba sorprendido.

-- ¿Eso es lo que le gusta? -- Dijo Yi-seo.

-- Sí.

-- Haremos cerdo salteado con brotes de mungo y estofado de tofu.

-- Le diré que lo condimente más. -- Hablo Yi-seo.

-- No. -- Hablo Jang-mi. -- No viene como visita cordial, viene a tantear el terreno.

-- Lo prepararé yo, no quiero que vea ni una falla. Trabajen como siempre. -- Hablo Sae-ro-yi por último.

Geun-soo se acercó a la mesa donde se encontraba su familia, acercaba los complementos de la comida. Como siempre, recibo el desprecio y críticas de su hermano. Jang-mi solo veía la escena.

-- ¿Sucede algún problema con nuestro empleado? -- Se acercó a Geun-soo.

-- No te metas.

-- Ya basta. -- Hablo el patriarca. -- No perteneces a este lugar.

-- ¿Y adónde pertenezco? -- Hablo Geun-soo.

-- Hablaba con ella. -- Levantó la mirada viendo la mueca confundida y dolida de su hijo. -- Tú elegiste esto, ella no tuvo otra opción.

-- De tenerla habría sido el mismo resultado, no habría dejado a mi madre.

-- Tu madre te separo de mí, era una mujer egoísta que no pensó en ti, ni en tu futuro. Te convirtió en una chiquilla que no entiende como funciona el mundo.

Itaewon ClassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora