026

2.6K 394 206
                                    

❝LLUVIA❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LLUVIA

Lyanna apreto sus puños, no puede ser que esto siguiera pasando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lyanna apreto sus puños, no puede ser que esto siguiera pasando. Una y otra, y otra vez. Sentía que en cualquier momento podía desmayarse de las crisis que le hacían tener esos dos.

Día tras Día, Luffy intentaba que Ace sea su amigo, pero todo resultaba horriblemente mal. Siempre regresaba a la casa con golpes, rasguños, picaduras, cortes entre muchas cosas más. Y siempre debía andar curandolo. No es que le molestara pero, si él seguía así podía terminar mal, muy mal.

No entendia muy bien la obsesión que tenía Luffy con ser amigo de Ace, pero estaba deseando que aquel pecoso de una buena vez cediera a ser su amigo.

Pero quitando eso, había notado durante este tiempo, lo fuerte que se había hecho Luffy. Quizás porque día tras día perseguía a Ace, ya sea en días lluviosos, en días con fuerte viento, sea cual sea el día el perseguia con desesperación al pecoso.

No iba a negar que de vez en cuando se sentía algo sola, aveces quería ir con él y asegurarse de que no saliera lastimado, pero debía quedarse aquí y hacer sus tareas y las de Luffy. Además de que Dadan, por alguna extraña razón no la dejaba ir con ellos.

Así que Lyanna permanecía en esa casa, aburrida y sola. Aveces quería decirle a Luffy que no se fuera que se quedara con ella, pero no podía decir eso. Ella no era egoísta, no iba a arruinar sus pequeñas aventuras por más peligrosas que sean.

Después de todo él es feliz y mientras seas así, ella podía aguantar esas soledad y aburrimiento por si misma.

—¿Luffy esta persiguiendo de nuevo a Ace?—pregunto Dadan.

—Ese chico no aprende incluso después de haber recibido tantas heridas.

Lyanna apreto sus labios, era cierto eso.
Suspiro y siguió cociendo una de las tantas remeras que Luffy había roto.
A este paso se quedaría sin ropa.

—Maldición, dejen de preocuparse por él—bufo Dadan.

—Pero usted también está preocupada—se burlo Dogra.

𝑃𝑅𝑂𝑇𝐸𝐶𝑇𝐸𝐷 ❙ ONE PIECE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora