Love You {Rengoku Kyojuro & Lectora} Demon Slayer - Finalizada

#02 : El tren infinito

& él la observo de la forma en que todas las chicas anhelan ser observadas: Pensó la chica de cabellos rosados con fascinación a la escena que presenciaba en primera fila. Siempre tenía estas conversaciones con (t/n), sobre el amor, sobre cuando conocerían a los hombres con los que se casarían. 

Siempre caía en la desilusión al conocer la historia de (t/n). En como mayoritariamente no podría estar fuera mucho tiempo. No sin correr riesgos. No poseía la libertad que todos ansiaban tener o abrazar entre sus dedos, no, ella estaba atada a permanecer en el mismo sitio al temor de que... fuese arrastrada de vuelta al lado de los demonios.

Como siempre debió de ser. 

El destino que ellos alteraron. 

Y ahora estaba sucediendo. 

—¿Aún no les he presentado oficialmente a mi Tsuguko? — Kanroji menciono sonrientemente mientras apoyaba su barbilla con la cabeza de (t/n) que continuaba silenciosa observando al hombre que nunca aparto sus ojos tan distintivos de ella —. Su nombre es (t/n). ¿No es ella encantadora? 

—¿Tienes una tsuguko? — Uzui pregunto casi con asombro a esta nueva información. 

—¿No había mencionado eso anteriormente? Puede que lo olvidara... ¡Pero es un encanto, su nombre es (t/n)! Es mi mejor amiga de todo el mundo conjunto a Shinobu-san — volvió a exclamar ella con un brillo de felicidad en su mirar. 

La aún desconocida que no usaba su voz con tal de presentarse hizo una pequeña inclinación con su cabeza. Conocía sus nombres. Sabía quiénes eran. Aunque nunca tuvo el momento de conocerlos realmente, su círculo de amistades era diminuto... oculta entre todas esas mariposas. 

Oculta a plena vista. 

Si es encantadora: Pensó Kyojuro con una sonrisa en su rostro al comenzar a acercarse hasta arrodillarse en frente de la chica curiosa. Había oído tanto de este hombre con cabellos dorados y rojizos como las llamas del fuego. Un buen hombre. Un buen amigo & hermano, siempre tantas cosas buenas de él como solía esforzarse en cumplir con sus obligaciones, llevando a cabo un entrenamiento que no todos podían seguirle sin rendirse. Era un encuentro silencioso entre ambos. Olvidando al resto del mundo e inmediatamente él fue a sostener las manos de (t/n) con delicadeza, captando la calidez irradiando de estas manos pequeñas entre las suyas. 

Y estando a nada de presentarse con ella cayo en silencio.

¿Que era esta sensación? Era similar a un mar de pétalos acariciando su rostro. Se cuestiono ante las imágenes que sucedieron en su cabeza. Solo en su cabeza. ¿Que era... acaso el futuro? No lo sabía. Ni quiso preguntar en voz alta temiendo que aquella imagen se desvaneciera eternamente en la oscuridad de la nada. Pero su sonrisa incremento, aferrándose a las manos de la mujer que continuaba callada preguntándose que sucedió ante ese corto silencio y realización en el hombre. 

Ella tenía entendido que en ocasiones aquellos que tomaban sus manos tenían visiones del futuro que la involucraban. Así ocurrió con sus amigas. Ambas encantadas de tener alguien en quien contar por siempre sin temores a ser traicionadas, pero... este hombre no parecía dispuesto a decirle lo visto. 

Y eso la mantendría tan curiosa por muchos días. 

—Es un agrado conocerte finalmente — inicio él con su tono usual al mostrarse tan animado. La sonrisa en su rostro nunca se apagaba. Ni soltaba las manos de ella, coas que (t/n) no pudo sentir como incorrecto, sino que... se sentía bien, fue por esto que finalmente sonrió ampliamente ante él.

—Mitsuri me ha contado muchas historias de ti en tus misiones — contesto ella con una sonrisa al sentirse calmada —.

Estaba esperando casi impacientemente una lluvia de preguntas como muchos otros tendían a hacerle cuando la conocían. Pero ni una conversación arribo. No cuando él solo se encargó en memorizar cada detalle del rostro de la mujer sentada frente a él. Esas mariposas. Debía tener un aura calmante para que se posaran en sus bellos cabellos (c/c) como si fuesen solo accesorios.