Estaba decidido, no volvería a enamorarse. Haría una estatua a los dioses con solo sus uñas si eso le permitiera no volver a caer perdidamente ante los pies de alguien más. Estaba harto de siempre ser 'demasiado'. Ya no había marcha atrás; sin odio, sin arrepentimientos, sin miedo a quedarse solo. Todo eso ya no importaba... no es como si realmente no tuviese emoción alguna, pero heridas pasadas lo habían obligado a colocarse una armadura que jamás planea dejar caer.
Tenía vagos recuerdos de vidas pasadas, no necesitaba saber todo con detalle pero sabía que solía tener una inclinación por escoger malos compañeros de vida.
Mentiras, engaños, violencia e incluso abuso... el mismo patron se repetía sin cesar hasta que esta version suya parece estar determinada a terminar con la decadencia que consume su alma.
Él tocó su pecho sintiendo varias emociones acumularse al recordar cómo aquella persona lo abandonó en el altar luego de confesarle que solo le interesaba su dinero.
Las arcadas empezaron y él llevó ambas manos a su boca intentando contener su asco.
Minutos después su estómago estaba tan vacío como esperaba que su corazón lo estuviera por el siguiente par de siglos.
No necesitas a nadie
Se tatuaría esto en la frente de ser necesario, casi todas las noches le rezaba a los dioses para que su parte racional siempre venciera la estupidez de sus más bajos instintos los cuales suplicaban por algo más. Sus días consistían en una rutina bien planeada que seguía al pie de la letra. Las distracciones fugaces que sus amigos causaban de vez en cuando lo mantenía cuerdo, o al menos, eso se decía a si mismo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el suave crujido de hojas de otoño siendo aplastadas con cada pisada. Sus manos enguatadas se movieron con agilidad, sacó una flecha del montón y su respiración se volvió controlada al mismo tiempo que apuntaba con su arco al lugar de donde provenía el ruido.
"Hello!" Una voz semi aguda hizo eco en el lugar y casi al mismo tiempo unos colmillos se mostraron en una sonrisa tierna que contradecía lo peligrosos que eran.
Vegetta suspiró aliviado al reconocer tal criatura y escondió su arco para que el contrario no notara su reacción previa, "Hi my little friend!". Su voz naturalmente aguda y su tono alegre sin duda lograba sacarle una sonrisa incluso en los días más grises, pero este pensamiento era uno de los preciados secretos del inesperado invitado.
Foolish solía ser un sol, en palabras de Vegetta, pero últimamente ese solecito no era nada mas que un rayo de luz apunto de apagarse.
"w-what happens?" Su poco inglés tampoco era de ayuda, a veces el semi Dios intentaba desahogarse y él solo podía asentir sin entender más de la mitad de lo que sale de sus labios.
Es por eso que recurría a darle abrazos cortos pero sinceros en cuanto el más alto se callaba, era su forma de decirle que estaba ahí, que incluso si no hablaban el mismo idioma ese no era un impedimento para apoyarse mutuamente.
Foolish lo tomo con delicadeza, rodeando su cintura con ambos brazos y hundiendo su rostro en el espacio entre su cuello, inhalo profundo sintiendo como su cuerpo empezaba a soltar toda la tensión que tenía acumulada desde hace un par de días.
cálido... se siente bien
Para vegetta las palabras que Foolish soltaba mientras lo abrazaba eran como un acertijo imposible de descifrar.
"it's okay" susurro mientras correspondía el abrazo, "don't worry... I'm here". Abrazo a su amigo con más fuerza dándole pequeñas palmadas en su espalda para intentar animarlo.
El tiempo había dejado de importar, la única forma en la que Vegetta supo que ya debían soltarse fue por el calambre en su pie derecho que poco a poco subía a su pantorrilla. Aflojo su agarre pero Foolish se aferró a él como si su vida dependiera de ello "not yet". Apoyó su espalda contra la pared detrás y en un movimiento fluido hizo que los pies de Vegetta dejaran de soportar su propio peso, la punta de sus botas blancas flotando a centímetros del suelo. "cansado... estoy cansado" murmuró pero Vegetta respondió algo en español que él no pudo entender.
Teniendo miedo de hacer sentir incómodo al de ojos morados, lo soltó a regañadientes.
"So you... came here to... mm, como se dice esto? Eh..." Vegetta rascó su nuca intentando encontrar la palabra correcta, pero Foolish lo interrumpió, su voz fue suave, como si no quisiera que nadie más lo escuchara "I came here for some inspiration"
You are my inspiration
El más bajito asintió, claro, su hogar era una fantasía, normal que otros vinieran aquí en busca de inspiración. Él sonrió, inflando el pecho con orgullo "of course my friend! I have... eh, mucho de eso". Su mano enguatada sujeto el antebrazo del semi Dios, guiándolo hacia el interior de su hogar. Los ojos verdes se posaron en el agarre gentil de Vegetta, las comisuras de sus labios luchando para no sonreír ante el mínimo contacto.
CITEȘTI
~•Love•~
FanfictionPara ganar amor debes ser gentil, Foolish lo entendió a la perfección cuando conoció a Vegetta. El amante del morado se volvería la musa del semi Dios, su inspiración y la motivación misma de ser tan dulce como nunca. Créditos de la portada a: @pa...
