—Yo... Lo siento —murmura Harry una vez más. Tiene sus ojitos cerrados y el rostro finalmente relajado, como si aquel suave beso hubiese logrado calmar su corazón en este ajetreo.

—¿Por qué?

El muchacho suspira. Sus cejas intentan unirse para arrugar su frente una vez más, sin embargo, parece que él mismo se corrige tan pronto como lo nota.

Abre sus párpados al mismo tiempo que alza su rostro, permitiendo que toda su expresión esté al descubierto. Es entonces que Harry, por primera vez, es consciente de esa pequeña diferencia de tamaño que existe entre ellos. El alfa, apenas un poco más alto, tiene en su mirada ese azul manchado de intriga por el silencio que hay entre ellos.

Louis quiere ahogarse cuando en los ojos del omega encuentra lágrimas que están formándose, preparándose para salir.

—Porque, por Kenai. Lo que dijo...

Louis sonríe, incluso deja salir una pequeña risa que captura por completo la atención del muchacho. El menor termina frunciendo sus cejas después de haberlo evitado durante un rato.

—No es nada —dice él, sus manos viajando hasta la cintura de Harry, donde decide quedarse.

—Pero fue imprudente.

El alfa chasquea su lengua con sus dientes y niega con la cabeza. Acerca a Harry un poco más a él tirando de su cuerpo y le mira fijamente a los orbes cuando habla.

—Es un cachorro —Su voz tan tranquila como él mismo puede mantenerla va en contraste con el apresurado latir de su corazón, como un ser independiente de él, se encuentra acelerado y Louis ni siquiera puede entender el por qué—. Y no me molesta ni un poco que me llame de esa manera.

Harry sorbe su nariz con cuidado.

—¿No?

El hombre mayor niega con la cabeza y una sonrisa pequeña que nunca abandona su rostro.

—No, para nada. Prometí que te cuidaría, ¿no es así? Siempre que me lo permitas estaré con ustedes, amor. Que Kenai me llame de esa manera me hace sentir que estoy haciendo bien el trabajo.

Louis tarda en darse cuenta del silencio ensordecedor que cae entre ambos. Harry no está sorbiendo su nariz y ha dejado escapar el labio que estaba mordiendo segundos atrás.

La mirada del muchacho parece detenerse en el rostro del mayor. Sus ojos verdes se sienten vacíos y Louis no puede encontrar aquella luz que tanto le gusta ver en ellos, en cambio solo se detiene frente a un océano coloreado de verde roto, un verte que definitivamente no le gusta.

En un instante la mirada del menor se ahoga en lágrimas, sin embargo, estas no se atreven a caer.

—Perdóname —Louis se apresura a decir—. Yo...

Harry niega con la cabeza una y otra vez. Cierra sus ojos con fuerza cuando las manos del alfa toman su rostro y sus lágrimas finalmente marcan un camino en su piel.

—Perdóname tú a mi.

El hombre mayor frunce sus cejas tan rápido como entiende las palabras de Harry. Limpia su piel húmeda con sus pulgares y sonríe para intentar contagiarle de su tranquilidad una vez que esté abre sus párpados.

—No tengo nada que perdonarte, amor.

Lejos de ayudarle, parece que empeora todo. Harry rompe en un llanto que destroza el corazón del alfa.

Todo lo que Louis puede hacer es envolverlo en un abrazo cálido. Desliza una de sus manos por la espalda del menor mientras sostiene su nuca con su mano libre. Intenta consolarlo de algo que él no tiene idea, pero de todas formas le arrulla lo mejor que puede para estabilizarlo.

Amateur ꩜ abo! larryWhere stories live. Discover now