Lo Que Dicen Tus Ojos >>Bakugo Y TN<< ✅

CAPÍTULO 25

Si quieres terminar, dímelo

– A veces, pienso en que quizás no debería estar con ella, a veces pienso que quizás sea mejor terminar - Eso me sentó como si me hubieran tirado un cubo lleno de agua helada -

— Q-que?... - Dije con la voz rota sin poder creer lo que estaba diciendo - Quieres romper conmigo? - Sentía mi corazón ser destrozado -

– No soy suficiente para ella, a veces pienso que no voy ha estar a la altura, y que no voy ha ser capaz de tener una relación - Sus palabras dolían, una lágrima calló por mi mejilla cuando él cerró los ojos y se volvió a dormir -

Mojé de nuevo la toalla y tras ponersela en la frente salí de la habitación y me apoyé en la puerta.
No quería llorar con él dentro, me dejé caer al suelo resbalando por la puerta y abracé mis piernas.

En ese momento solo podía pensar, que ojalá no fuese el delirio de fiebre como lo que dicen de los niños y los borrachos, ojalá solo sea un pensamiento muy escondido y que no se hiciera realidad.
Me costaba respirar, no quería romper a llorar así que trataba de tranquilizarme y respirar profundo.
Una vez me sentí mas calmada volví a entrar, Katsuki seguía dormido, volví a cambiarle la toalla de la frente y acaricié su mejilla.

— Porfavor, no me dejes... - Susurré y me limpié rápidamente una lágrima que salió sin querer -

Miré la comida que había traído Denki y comí un poco tomándome también el café.

Pasó una media hora y todo el tiempo estuve pendiente de Katsuki y de que no le subiera la fiebre, poco a poco le fue bajando y cuando estaba cambiándole la toalla abrió los ojos y se tocó la cabeza.
Gruñó y fue entonces cuando me miró y habló.

– Que ha pasado? Que hora es? - Dijo adormilado, parecía que le doliera la cabeza -

— Hola Kats... Son las 12, esta mañana tenías mucha fiebre y me quedé para cuidarte - Le sonreí ligeramente, realmente no tenía ganas de sonreír pero no quería preocupar lo ahora -

– Enserio? - Me miró sorprendido, parecía algo desorientado -

— Te encuentras bien? - Me acerqué a tocar su frente y él cerró los ojos al sentir mi tacto y sonrió -

– Contigo siempre estoy bien - Eso fue como clavarme un puñal en el corazón, sentía que me estaba mintiendo y dolía, dolía mucho - Pero tengo un poco de hambre - Me dijo incorporándose en la cama -

— Ten, antes me trajo Denki cosas para comer, coge lo que te apetezca - Le acerqué algunas cosas y él abrió la boca para que se lo diera yo, sonreí ligeramente con ganas de llorar, sentía que estos momentos bonitos se iban a terminar muy pronto -

Le acerqué a la boca un trozo de bollito y él me sonrió con dulzura pero yo sabía que él notaba que algo no iba bien.
Parecía que iba a hablarme pero llamaron a la puerta.

— Adelante - Dije subiendo un poco la voz -

Por la puerta se asomó mi padre y al ver que Bakugo estába despierto se acercó.

– Como te sientes? - Le preguntó a él -

– Estoy bien, gracias - Dijo Katsuki algo nervioso -

– Hablaremos en otro momento de porqué duermes en la habitación de mi hija - Bakugo de pronto pareció palidecer 5 tonos -

— Papá porfavor - Le marqué el límite, él suspiró y asintió -