OUR LIFE [SOUKOKU]

Investigación Nocturna

Un par de semanas después de lo acontecido, habían aceptado ir a investigar un lugar abandonado, donde según la leyenda, un misterioso asesino en serie hacía su aparición en dicho lugar, por lo que, la Agencia de Detectives Armados y la Port Mafia estaban obligados a investigar sobre el asesino en serie y ponerle fin a sus crímenes en la ciudad en Yokohama.

Akutagawa y Atsushi llevaban sus maletas, preparados para su misión. El Soukoku los acompañaría y Fumiya también, debido a que Mori lo consideraba un poseedor de habilidad bastante poderoso y serviría de mucho en caso de necesitarlo.

Chūya arrastraba una maleta de ruedas, pues tenía prohibido cargar cosas pesadas por su embarazo.

Mientras que Dazai, cargaba con lo más pesado y sujetaba un de las manitas de Fumiya.

El lugar era un edificio donde supuestamente el asesino en serie vivía y arrastraba a sus víctimas. Sería una misión bastante peligroso, pero no imposible para ambas parejas.

— Atsu, te ves cansado. ¿Debería ayudarte con tus maletas?

Preguntó Akutagawa al ver que Atsushi se estaba sobre esforzando.

— No hace falta, Ryū. No están muy pesadas pero... Estoy un poco mareado.

— Las escaleras son bastantes y los elevadores no funcionan. También me marea ver lo empinadas que están.

Comentó el azabache, haciendo una pequeña pausa antes de subir.

— Chicos, ¿Por qué se detuvieron?

Chūya comenzó a usar su habilidad para levitar su maleta y posteriormente poder subir sin dificultades.

— Atsu se siente mal. Está mareado.

— Hmm... Así empezó Chūya hace unos años y nació Fumiya.

Dijo Dazai, con un tono de voz pensativo, preocupando a sus acompañantes.

— ¡Oye, Dazai! Yo no creo que Akutagawa y Atsushi hagan ese tipo de cosas. Ellos son un pareja tierna e inocente. ¿Verdad, chicos?

El shin Soukoku volteó a verse entre sí, sonrojados.

— Lamentablemente, a Atsushi-kun le arrebataron la inocencia y la virginidad hace doce años. No sería raro si él y Akutagawa ahora practican...

— ¡LOS ESTÁS INCOMODANDO, IDIOTA!

— ¡Lo siento!

El corazón de Atsushi se aceleró, aun cuando sabía que no existía la posibilidad de que él estuviera embarazado. Los médicos se lo habían dicho, no puede embarazarse a no ser que suceda un milagro y en su vida eso no pasaba.

— Eso es imposible, Dazai-san... Yo... No puedo estar embarazado. Además, Akutagawa y yo no hacemos ese tipo de cosas...

Lo negó, cómo lo había acordado con su novio por si alguna vez alguien les preguntara tal cosa.

— Yo no estaría tan seguro. Hace unos días traías una marca en el cuello. Sospechoso.

— ¡DAZAI, DEJA DE INCOMODAR, DIJE!

— Está bien.

Siguieron avanzando por las escaleras, subiendo cuidadosamente. Tanto Akutagawa como Atsushi no dejaban de pensar en eso, ¿Será que el destino los hará padres? Sin duda, Atsushi se haría una prueba de embarazo al terminar la misión.