Capítulo 18. Todos los secretos salen a la luz

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En la habitación,  cierro la puerta y digo a David que se siente en la cama. Estoy decidida a contarle toda la historia.

-Te he traído aquí porque quiero compartir contigo mi pasado. Sólo así podré pensar con claridad.

-Te escucho.

Suspiré y me senté a su lado.

-Lo que te voy a contar no es fácil. Verás.  Yo nací y la enfermera que me atendió la dijo a mi madre que yo iba a ser una niña especial. Mi madre no se lo creyó mucho, yo crecí feliz hasta los 4 años. A los 4 años pasó lo de mi padre. A partir de ahí yo cambié. No volví a ser la misma. En el cole  me decían bicho raro y nadie jugaba conmigo. Me veían como a un bicho raro porque yo podía ver cosas que otros no podían ver.

-¿Cómo que ver cosas? ¿A qué te refieres con eso?

-Por ejemplo visiones. Yo veía lo que iba a pasar a tiempo parcial. Yo lo decía y se cumplía,  por eso me empezaron a llamar bicho raro. Con el tiempo aprendí a callàrmelo. A los 6 años yo estaba jugando en el parque cuando me raptaron. Al despertarme estaba en una habitación como la que te detallé en el hospital. Yo llamé a mi madre pero no recibía respuesta. De repente se abrió la puerta y pasó un hombre. Me dijo que fuera con él. Yo no quería, pero aquél hombre me cogió y me llevó a una sala. Hacían experimentos conmigo por tener estos poderes se podría decir, o don como lo quieras llamar.

-¿Cómo que hicieron experimentos contigo?

Yo asentí y me levanté la camiseta. Al lado izquierda de la cintura tenía una cicatriz. Se la enseñé y se quedó impactado. Yo seguí con mi historia.

-Sí,  querían analizar mi ADN. A los 8 años yo ya tenía un poco más de conciencia y me negaba a hacer lo que me pedían. Querían que yo usara mi poder para matar a gente inocente. Al negarme me dejaron allí. Sólo comía un trozo de pan y un vaso de agua. Yo adelgacé alarmantemente. Pero todavía tenía fuerzas para luchar. Ideé un plan. Vi que había un paquete de folios. Los cogí y esperé a que llegara. Cuando le oí acercarse me escondí detrás de la puerta. Cuando la abrió le di con el paquete de folios y me fui corriendo. Él me perseguía. Justo cuando me faltaba nada para salir me cogió del pie. Yo me di la vuelta y le mordí en la mano. El me soltó y yo salí y me fui corriendo. Suerte que a 150 metros estaba la policia. Me pararon y me dijeron que me fuera a casa. Ellos se encargarían de arrestarle. Le condenaron a 20 años de cárcel. Y dijo que yo se lo iba a pagar. Ahora ha salido y quiere acabar con vosotros. Va a morir gente David. Lo sé porque mientras él estaba en la cárcel contrató a un par de hombres para que mataran a mi gente. Mataron a mi mejor amiga y a casi toda mi familia. Y ahora lo está haciendo él. Quiere hacerme la vida imposible.

A David se le caían las lágrimas.

-Ahora conoces mi historia y entiendes el por qué de mi comportamiento. No quiero que os pase nada.

David me abrazó.

-Nunca me separaré de ti,¿me entiendes? Nunca.

Yo le miré y él me sonrió. Yo le sonreí y me tumbé en la cama. Le hice un gesto para que él también se tumbara. Él se tumbó a mi lado y nos dormimos los dos abrazados.

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