CAPITULO 3

626 49 1
                                    

Estaba inusualmente cálido para ser principio de septiembre. Y seco. Denver no había visto la lluvia aparecer en más días de las que podía recordar. Al menos estaría más fresco arriba en las montañas. Y afortunadamente, en la zona de los Collegiate Peaks había llovido recientemente. La prohibición de quema se había levantado por encima de los ocho mil metros. Al menos podrían tener una fogata en la noche. No creía que estas mujeres podrían hacer el viaje sin una.
Wanda aminoró el paso, esperando que las demás le alcanzaran. Las había estado presionando fuertemente la última semana, tratando de llevarlas a alcanzar una mejor forma para afrontar su viaje de dos semanas en las rutas de senderismo. Y pensó que ellas estarían bien. Todas, excepto Vanessa. Tendría que mantener un ojo sobre Vanessa.
"Hace calor, Sarge" Phillips jadeó mientras se acercaba a Wanda en la pista para trotar "No había sudado tanto desde que fui al tour de caminata de Atlanta el 1ro de julio"

"¿Sra. Maximoff? ¿Tal vez un descanso? "

Wanda se detuvo y permitió que todas recuperaran el aliento, escondiendo su sonrisa por el uso del apodo que le habían dado. Vanessa estaba a varios metros detrás de ellas, todavía estaba luchando por alcanzarlas.

"¿Cómo vas, Vanessa?"

"Ya voy"

Vanessa Meloni era la mayor del grupo y la más fuera de forma. Pero en las diez semanas que habían estado entrenando, había hecho progresos, perdiendo casi veinte kilos. Por desgracia, no podía soportar perder otros treinta.

"Estarás bien, Vanessa. Lo tomaremos suave y despacio en los senderos"

"Sigue diciendo eso" jadeó mientras se inclinaba por la cintura.

"No te preocupes, Vanessa. Te ayudaremos" dijo Phillips.

Wanda miró al grupo de diez mujeres, todas de diferentes edades y procedencias, todas con expectación sobre sus rostros. Ellas querían cambiar sus vidas. En los tres años que había estado haciendo el programa, siempre había sentido un sentido de logro en la décima semana, consciente de que las sesiones de asesoramiento habían terminado y su estadía de dos semanas en las montañas marcaría un renacimiento para ellas. Pero por alguna razón, esta vez, se sintió inquieta. El grupo no era diferente al anterior y muy probablemente no sería diferente del próximo. Todas venían por las mismas circunstancias. Ellas tenían sobrepeso o eran infelices en sus vidas, infelices en sus trabajos, infelices en sus matrimonios. La mayoría carecía de autoestima y confianza y casi todas simplemente querían una nueva perspectiva. Y en sólo diez semanas, cambiaban de tímidas e infelices personas con sobrepeso a mujeres seguras e independientes, listas para afrontar el resto de sus vidas. Pero esta vez…esta vez algo no estaba bien.

Se sacudió la sensación, diciéndose a sí misma que esto era por la reciente visita que había recibido del FBI. Bueno, ella estaba acostumbrada a las amenazas. La mayoría de su padre, pero aun así, estaba acostumbrada. No se dejaría intimidar. Estaba logrando mucho como para detenerse ahora.

"Está bien, damas, una milla más y luego terminamos" su anuncio fue seguido por un coro de gemidos y se dirigió por el camino a un trote rápido, sabiendo que ellas le seguirían.

El Objetivo - WandaNat AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora