𝙽𝚊𝚘𝚖𝚒 𝚁𝚘𝚜𝚜
Ander guardó el casco en la moto y se ofreció a llevar el mío, claramente se lo di, no tenía ganas de cargarlo. Él me dio la mano que tenía libre y entrelazó nuestros dedos. Entramos dentro del centro comercial y empezamos a andar entre la multitud de personas.
-Bueno, ¿Y qué quieres hacer?- preguntó.
-Podemos comer en el Mc'Donalds y después vamos al Carrefour que hay por aquí.
-¿Para qué quieres entrar al Carrefour...?- preguntó sonriendo.
-¿Te acuerdas cuando me dió vergüenza cojer el lubricante?- pregunté y él asintió con la cabeza como respuesta- pues, no sé... Para cogerlo.
Miré a los ojos a Ander y él sonrió, haciendo que por mi cuerpo entrará un escalofrío. Apretó mi mano y jaló de ella haciendo que nuestros brazos se chocarán.
-Como tu quieras mi amor- susurró- hagas lo que hagas voy a disfrutar muchísimo...
Ander se calló cuando alguien chocó con su brazo, se dio la vuelta y noté como apretó mi mano.
-Lo siento mucho... Ander...
-No pasa nada Nagore.
Nagore estaba pálida, parecía deprimida, tenía ojeras y su pelo rizado estaba hecho un desastre.
-Hola Naomi- dijo sonriendo apretando los labios.
-Hola- respondí.
-Veo que estáis juntos.
-Así es- respondió seco Ander.
Él soltó mi mano y la pasó por encima de mis hombros, ella apartó sus ojos de él y me miró a mi, su mirada cansada desprendía tristeza, y yo por algún motivo y no sé cuál, me sentía culpable.
-Se os ve felices- ella se rascó la nuca- este viernes doy una fiesta en mi casa, por si queréis venir.
Ander se giró a mí y ladeó un poco la cabeza esperando algún tipo de respuesta, yo le miré a los ojos, analice su cara, estaba tenso, muy tenso, su mandíbula y las venas de sus manos se notaban muchísimo.
-Está bien iremos- dije y él me miró con el ceño fruncido.
-Ander sabe dónde vivo, la fiesta es a las 22:00, allí os veré- dijo andando, se dio la vuelta de nuevo mirándonos- adiós pareja.
-Adiós.
-Adiós.
Ander y nos nos despedimos en unísono. Sin decir nada más empezamos a andar, salí de debajo de los brazos de Ander y le miré con el ceño fruncido.
-¿Sabes su dirección?, Bueno eso no es lo que más me mata, ¿Se puede saber por qué te pones así? Dijimos que trabajaríamos eso Ander, quiero que te relajes tío.
-¿Ahora soy tío? ¿Donde se ha quedado el "mi amor"?- él hizo comillas con los dedos.
-Por dios, ¿En serio?- me pasé las manos por los ojos- mira voy a dejarlo, vamos a buscar algún sitio para comer.
-No, no Naomi, no quiero que esto se quede así, vamos a hablarlo- dijo dándome la mano.
Mi corazón se derritió al ver como Ander quería solucionar las cosas para no estar enfadados, sonreí un poco para que supiera que no estaba enfadada, y él se relajó, noté como su cuerpo lo hacía, con su dedos pulgar acarició mi mano, mientras seguíamos andando.
-Ahora lo hablamos, mejor en un sitio tranquilo que en medio de toda esta gente- dije con la voz suave.
-Vamos a comer, están vez pago yo que mi padre me ha mandado el dinero del mes.
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El imbécil de mi vecino
Romance¿Sabéis cuál es esa sensación? La que cuando te levantas por la mañana con ganas de comerte el mundo, sabes que todo va a salir bien y que te espera un gran día, pues cuando yo me levanto por las mañanas, no tengo esa sensación especialmente, la mía...