El imbécil de mi vecino

capítulo 23

𝙽𝚊𝚘𝚖𝚒 𝚁𝚘𝚜𝚜

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...

Ander empezó a canturrear susurrando en mi oído haciendo que me despertara, yo me pasé las manos por la cara, sonriendo, miré a Ander el cual mientras terminaba de cantar tenía una sonrisa en la cara.

-¿Qué se suele decir cuando te cantan cumpleaños feliz?- pregunté sonriendo.

Ander tenía su cabeza dejada de caer en su brazo y su cuerpo de lado, haciendo que quedará arriba mío, él con la mano que tenía libre la pasó desde mi zona baja de la barriga, quedándose ahí, acariciándome en círculos, provocando cosquillas por todo mi cuerpo...

-Pues no sé, ¿Gracias tal vez?- respondió.

-Pues gracias, supongo- dije sonriendo.

-Tienes una llamada perdida de tu madre.

Yo puse mala cara y Ander se rió bajito, me levanté de la cama y me senté en el filo de esta, dándole la espalda a Ander. Agarré el móvil de la mesita de noche y llamé a mi madre la cual me respondió al primer pitido.

-Felicidades cielo- dijo mi madre antes de que pudiera decir nada.

-Gracias mamá...

-Cuando puedas te pasas por tu regalo- dijo, en el fondo de la llamada se escuchaba a alguien más y supuse que sería Alfonso.

-Gracias mamá, pero no tenías por qué- respondí- otra cosa... No voy a poder ir hoy a por el regalo.

-¿Y eso?- preguntó.

-Estoy de viaje... Con Ander...

-¿¡De viaje!?- me interrumpió alterada- ¿Dónde?

-En Ibiza...

-Ah, bien, ¿Y cuándo pensabas decírmelo?

-Cuando volviera.

-Naomi, hablamos en casa, adiós.

Mi madre colgó el teléfono y yo solté el móvil en la mesita de noche, Ander se había sentado detrás mío, con una pierna a cada lado de mi cadera, dejando su cabeza en mi hombro. Yo miré hacia atrás haciendo que nuestras miradas se encontraran, él me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

-No te preocupes...

-No me preocupo.

-¿Me lo juras?

-Te lo juro Ander.

Ander me echó hacia atrás, haciendo que mi espalda quedara en su pecho, él sin permiso alguno viajó con su mano a mis pantalones, yo rápidamente puse mi mano encima de la suya parándole.

-¿Qué vas a hacer?- pregunté.

-Voy a relajarte un rato...- susurró en mi oído- abre un poco las piernas Naomi.

Yo hice lo que me pidió, abrí un poco las piernas, dando paso a su mano por dentro de mis pantalones de pijama, eché la cabeza hacia atrás, dejándola en su hombro, cerré los ojos al notar como los dedos de Ander empezaron a hacer círculos por encima de la zona. Ander empezó a besar mi cuello mientras con cuidado introdujo un dedo en mi.

-Mmh...

-Shh, relájate- susurró sacando el dedo y volviéndolo a meter.

-Ander...

-¿Te gusta?- preguntó, su voz se había vuelto ronca, yo asentí con la cabeza- dímelo Naomi.

-Me gusta mucho Ander.

Él siguió dejando besos por mi cuello mientras introducía un segundo dedo en mí, haciendo que presionara mi cuerpo contra su pecho. Unos golpes en la puerta hicieron que Ander se detuviera sin sacar los dedos de mí. Yo abrí los ojos y me tapé la boca.