capítulo 6

27 2 4
                                    

𝙽𝚊𝚘𝚖𝚒 𝚁𝚘𝚜𝚜

Estaba tirada en el sofá de mi casa, era domingo y afuera estaba lloviendo, mamá estaba en la cocina contestando la llamada de su jefe. Mamá el martes pasado llegó muy temprano del "trabajo", llegó diciendo que le habían cambiado el puesto de trabajo y que ya no podría llevarme a las 8 al instituto, ese martes ya se quedó por la tarde en casa, decía que se lo habían dado de descanso, así que no pude ir a ayudar a Ander con sus sintaxis, pero eso no fue un problema, por qué desde el miércoles hasta el viernes me las pasé por la tarde en su casa ayudándole a hacer las sintaxis y después nos íbamos en la moto a nuestra playa. Mamá salió de la cocina y se sentó en el sofá de enfrente.

-He estado pensado...como ya no te puedo llevar al instituto por las mañanas, ¿Por qué no haces las clases online?- esto tiene que ser una coña, en realidad sería mejor para mí, no estaría socializando con gente que me cae mal, pero, ahora que estaba haciendo las cosas bien era encerrarme por mí sola.

-No- contesté, mamá me miró con el ceño fruncido y se levantó sentándose a mi lado.

-Naomi y que harás, ¿Usarás el bus?- preguntó agarrando mi cabeza dejándola de caer en su hombro, empezó a acariciarme el pelo- con todos esos borrachos que cogen el bus al volver de la fiestas...

-Le voy a decir Ander que me lleve- dije, sin ningún tipo de miedo, aparte la cabeza del agarre cariñoso de mamá.

-¿Has vuelto a verte con él verdad?- ella empezó a negar con la cabeza y se levantó. Yo me puse de pie, frente a ella- intento protegerte toda la vida y ahora me haces esto, ¿Así me lo pagas?.

-¿Protegerme de qué mamá?- pregunté acercándome a ella- ¿intentas protegerme para que no sea igual de mierda que tú?, Para que en un futuro cuando quiera sentirme bien conmigo misma no tenga que destruir una familia para ello, ¿Tanto te gusta tu jefe mamá?...

Mamá me pegó una bofetada, haciendo que me callara, tropecé un poco dando unos pasos hacia el lado, me lleve la mano a la cara, justo donde me había dado, me ardía, unas lágrimas me rodaron por las mejillas.

-Lo he hecho por tu bien Naomi, no vuelvas a hablarle así a mamá, ¿Vale, cielo?- mamá se acercó un poco a mí.

Yo empecé a retroceder, para que no se acercara, me di la vuelta y empecé a andar hacia la puerta, mamá no hizo nada por impedir que me fuera,  agarré las llaves y con el corazón a mil me fui de casa, cerré de un portazo, haciendo que sonará en todo el piso, empezé a llamar en casa de Marisa, casi le fundó el timbre de todas las veces que llame.

-Naomi, hija, tranquila, ¿Que te ocu...

-¿Está Ander?- la interrumpí, la cabeza me pesaba y sentía que me iba a desmayar en cualquier momento.

-Sí...está en su habitación, pasa- habló.

Yo pasé y le di las gracias, pase por el salón sujetándome cómo podía por las paredes, veía todo borroso, llegue a la puerta de su habitación, llamé y sin esperar que me dijera que pasara entré, Ander se levantó de la cama al verme, intenté llegar a él como pude y cuando estaba delante suya me caí a sus pies, él me sujetó como pudo, levantándome, me sentó en su cama.

-Naomi, escúchame, tienes que escucharme, ¿Sí?- empezó a hablarme.

-Ander no puedo respirar- dije como pude.

-Naomi cuenta conmigo y respira hondo.

Él empezó a contar y a respirar a la par mía, mi respiración se estaba moderando y mis latidos de corazón también, llegamos contado hasta el veinte y después paramos, estaba más calmada, ya no lloraba, solo podía pensar en la pelea con mamá, nunca había tenido una con ella.

El imbécil de mi vecino Where stories live. Discover now