Hola holita a todos!
Como muy bien saben, llevo un largo tiempo sin actualizar esta historia, a la cual le tengo mucho cariño, y después de pensarlo por mucho tiempo, considerando lo ocupada que me encuentro debido a mi trabajo y otros asuntos personales, me veo en la necesidad de tomar la triste decisión de abandonar mi hiatus.
AHHHHHHHHHH! TEMBLARON PERRAS!
Después de mucho tiempo he podido superar el bloqueo creativo que me provocaba este capítulo.
No pienso abandonar esta historia, es mi bebé y la amo.
Y en vista de que estamos a poco tiempo de terminar nuestra amada serie, quiero hacer lo posible por terminar mi propia obra cuanto antes.
Así que aquí te entrego mis fantasías y desvelos una vez más, querido lector, gracias por estar, gracias por volver, gracias por quedarte.
Espero estemos juntos hasta el final.
Disfruta tu nuevo capítulo!
C13 Hortensia
Amity inspiró profundamente.
Podía sentirlo todo.
La suave tela de sus calcetines contra sus pies, el suelo blando debajo de sus plantas, la calidez de los rayos de sol en su rostro, el viento corriendo por su cabello.
La tensión en el aire.
Abrió los ojos, y al examinar el lado contrario del campo, encontró una pesada y prepotente mirada de zafiro enmarcada por rizos negros.
Josh le estaba sonriendo.
Amity frunció el ceño sosteniéndole la mirada.
E hizo un gesto de desagrado cuando Josh le mandó un beso.
Ugh.
Definitivamente no podía perder.
Una mano sobre su hombro la hizo respingar muy levemente.
—Hey.— Saludó Luz. —¿Lista?
Amity devolvió la mirada al joven ojiazul y frunció el ceño con determinación.
—Tan lista como puedo estar.
La mano sobre su hombro la estrujó cálidamente.
—Vas a ganar, estoy segura.
La castaña se giró y sonrió afablemente.
—Gracias Luz.
Un fuerte silbatazo interrumpió su conversación.
—¡A JUGAR! —Exclamó Eda desde la grada más alta.
—Ve a tu posición. —Indicó Luz, descolocando a Amity al usar el mismo tono con el que la instruyó al principio.
—S-sí.
La castaña se apresuró a ocupar su lugar detrás de la línea.
La instrucción de Luz había sido clara.
Debía correr en diagonal.
Luz estaba inclinada detrás de la línea de defensa.
La tensión del ambiente fue despiadadamente cortada por un silbatazo más.
—¡44, 72, 35! ¡HUT HUT!—Exclamó Luz para luego recibir el balón.
Un instante después, la mitad de la línea estaba deshabilitada mientras Amity corría a recibir el balón de las manos de la morena.
ČTEŠ
El pecado de florecer
RomancePara Luz, un nuevo comienzo en un lugar distinto, con choques culturales, diversión, lazos eternos, amistad verdadera y una fascinación que debe ocultar. Para Amity, una confusión constante, un desafío a todo lo que conoce y le educaron para creer...
