Capítulo 10

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No sé si alegrarme porque Jisoo y Co hayan hecho migas o preocuparme porque el más grande esté enroscado sobre el más pequeño aplastándolo mientras duermen. A estas alturas hay una alta posibilidad de que Jisoo no respire. Por otro lado tampoco quería despertarlos, eran las 11:45 y mañana Jisoo tenía que ir a la universidad...

Los rodeé para acercarme a la cocina y comer algo. Era más que obvio que Co había tenido otro de sus temblores, el suelo estaba lleno de sangre oscura, la caja de las pastillas estaba en el suelo, había una toalla llena de sangre, una silla tirada en el suelo... un montón de dibujos y colores en el suelo... me agaché a cogerlos, siempre supe que pintar retratos no era el fuerte de Jisoo pero estos muñecos parecen hechos por un niño pequeño... en cambio este dibujo del salón... es increíble, coloqué todos los folios, incluso los que estaban sucios, sobre la mesa, junto a los apuntes y recogí las ceras para guardarlas en el estuche. Miré los apuntes de Jisoo, eso sí que eran dibujos suyos ¿Lo peor? Que eran dibujos de la anatomía de Co, sabía que no era buena idea dejarlos solos, a saber lo que le ha hecho. Cogí un yogur del frigorífico y me senté frente al cuaderno de Jisoo donde estaba escrito "Co" con un subrayador verde junto con el dibujo de un escorpión había varios dibujos a lápiz de distintas partes del cuerpo. Las pocas cosas que pude entender de la letra de médico del rubio fueron: nervios y veneno por dentro, músculos espalda, costillas anchas, caderas anchas, control, músculo sale por *** y entra por ***. Suspiré, más le vale explicármelo mañana.

Me duché, me cambié y me acosté en el sofá, seguía preocupada por la vida de mi mejor amigo pero tras ver cómo funciona el mecanismo de Co lo más seguro para nosotros dos es no despertarlo, además, se le ve feliz.


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—Ugh... Sooki... ayuda— me giré en el sofá tratando de volver a dormirme aún con esa alarma molesta de fondo —Sooki... respirar... ayuda... no puedo...— me levanté del sofá de un bote, Co se estaba estirando aún con Jisoo debajo mientras este intentaba empujarlo

—¡Co! ¡No hagas eso!— el chico se sobresaltó haciendo que Jisoo se quejara —¡Ven aquí!— primero me miró a mí, luego a Jisoo debajo suya, y tras un rato quieto volvió a tumbarse sobre el rubio mientras este se empezaba a reír, por no llorar...

—Por favor Sooki— hizo una pausa para coger aire y volver a reír —¡Quítalo a él de encima de mi!

—¿Tienes hambre? Ven— esas fueron las palabras mágicas para que Co soltara a Jisoo de su abrazo asesino y corriera a la cocina

—Ah... mi espalda...

—¿Tu quieres algo Jisoo?

—Un café muy cargado... puf...— pude escuchar perfectamente el crujido de su espalda cuando se levantó —Es como si me hubiera pisado un elefante... varias veces— aún dormido Jisoo se sentó en la mesa y empezó a recoger su cuaderno

Co (Más que un escorpión)Where stories live. Discover now