Capítulo 7

24 7 0
                                    


Me despertó el sentir algo pateando violentamente contra mi pierna, abrí los ojos aún algo adormilada viendo como Jisoo giraba la cabeza del pelinegro hacia él en un intento de despertarlo mientras este temblaba, con sus brazos esqueléticos agarrándose al cojín del sofá con fuerza, sentí como se me mojaba el pantalón de su sangre... no su sangre no... ¡La mía! Su cola se había agarrado a mis piernas enterrándose hasta el punto de que se me saltaron las lágrimas


—¡¿Qué pasa Sooki?!

—L-la... co-cola

—¡Habla claro!

—¡Me está clavando la cola!

—¡Y los brazos a mí!— los dedos huesudos y pálidos de Co se enterraban en su pierna marchándose de la sangre del rubio

—¡Co para ya!

—Está dormido, no se entera

—¡Suéltanos!


Como si hubiera sido una señal el chico nos soltó, soltó incluso el cojín del sofá que lo mantenía más o menos estático, Jisoo y yo suspiramos de alivio, hundiéndonos en el sofá o eso intentamos, hasta que empezó a atacarse a él mismo. Enterró sus uñas en sus propios brazos en un intento de abrazo, se encogió en su sitio clavándose su propia cola en sus piernas, sus otras manos libres se enterraron por parejas en cualquier sitio libre, dos acabaron en la cabeza y las otras dos restantes en las piernas


—¡No!— con ayuda de Jisoo lo inmovilizamos como pudimos —Co despierta— le di varios empujones flojitos

—Dale la pastilla y punto, no lo despiertes

—Pero si lo suelto...

—¡Tú hazme caso!


Solté los brazos y corrí a por la caja de la encimera, justo cuando iba a sacar una escuché a Jisoo gritando "Espera, ya sé lo que le pasa" bufé y cerré la caja pero me la llevé igualmente al sofá.


—Es solo una pesadilla, no es un ataque

—¿Qué?

—Es una pesadilla, no está sangrando ni nada

—¿Qué?

—¡Deja de decir qué!

—¿Por qué?

—¡Aggg! ¡ESCÚCHAME! Has dicho que cuando tiene ataques parece que los ojos le van a explotar —Si...

—Y lo que pasa es que le sangran los lagrimales

—Y se le inflan las venas de los ojos

—Exacto, míralo— Jisoo tenía razón, ni rastro de sangre en la cara


Co se levantó como si le acabaran de tirar un cubo de agua, cogiendo grandes bocanadas de aire mientras lloraba mirando a todos lados, desorientado. Se envolvió entre sus brazos encogiéndose en el sofá mientras lloraba en silencio, era incluso más desagradable que cuando alguien lo hace a pleno pulmón, ver como los hipidos del llanto se quedaban atascados en su garganta sin emitir sonido o como tanteaba buscando a alguien a quien aferrarse cual persona ciega. Me acerqué a darle un abrazo pero Jisoo me cortó el paso


—Deja que Co sea el que busca el contacto, a lo mejor piensa que le quieres hacer algo— Jisoo dio dos golpecitos en el hueco del sofá libre

Co (Más que un escorpión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora