Transmigre, Al Diablo Con La Trama.

¿Donde Estoy?

"Mierda"

Fue lo primero que pensó Asteria al despertar, así se sentía, siempre que salía con sus amigas se prometía así misma no volver a beber hasta vomitar los intestinos o pasar la noche en prisión, por lo menos el viejo Steve no la vería esta semana.

Se divierto al pensar en el vagabundo que compartía sus penas con ella cuando la encerraban y prometía que se casarían cuando ganara la lotería que compraba con el dinero que le daba al día siguiente después de salir de prisión, suspiro y se obligó a sí misma a abrir los ojos, su cabeza palpitaba y se sentía mareada. Era extraño, se sentía como la resaca, pero no lo era ¿porque todos los olores se sentían tan fuertes? se tocó la frente y miró el techo, frunció el ceño.

"Ese no era su techo" miró a los lados, pero no reconoció la habitación en la que estaba justo ahora. "¿por fin había volado de noche en prisión al allanamiento de vivienda? Y si era así ¿Dónde estaban sus amigas? ¿Por qué estaba sola?"

Asteria se levantó de la cama, lo que fue algo difícil considerando que la cama era casi tan grande como su propia habitación, "demonios" esta no parecía la casa de cualquier extraño.

Intento recordar qué hizo anoche, estaban celebrando el compromiso de Oliv después de salir del bar con sus chicas sabía que llegó a su casa, se recordaba así misma abriendo la puerta y saludando a Domingo el gato callejero que se adueñaba de su balcón todos los domingos pidiendo comida y arañándola si intentaba acariciarlo "jodido gato temperamental", pero después de eso, nada no había nada más para recordar.

Haciendo un recorrido por la habitación se sorprendió, parecía esas habitaciones victorianas de antes que tenían los nobles con camas grandes y muebles a juego hermosamente decorados con caoba y detalles en tonos metalizados, Jesús la habitación tenía sofás, quien sería tan loco como para recrear algo así. Mientras pensaba en los gustos de los ricos paso frente al espejo y se paralizó.

"¿Quién era esa y donde estaba ella?" Frente al espejo había una hermosa mujer de cabello naranja rojizo que llegaba un poco más abajo de su trasero con ojos de un extraño color dorado, labios llenos y definidos de estatura alta con pechos firmes y cadera ancha haciendo ver su cintura delgada, se acercó más al espejo y se tocó el rostro, aspiró con fuerza "Dios, se sentía como su propio cuerpo" se miró, las pupilas parecían más ovaladas que redondas eran diferente, sus orejas eran puntiagudas, las tocó, se sentía extraño, abrió la boca y jadeo "¡tenía colmillos!" Sus incisivos laterales eran algo puntiagudos y sus caninos eran colmillos se sonrió, su dentadura era hermosa.

Cuando iba seguir explorando escucho pasos, volteo a mirar la puerta al tiempo que fruncía las cejas ¿cómo podía escuchar los pasos desde lejos? Unos minutos después la tocaron con golpes firmes pero cortos espero a que la persona detrás de ella hablara, no lo hizo en cambio volvió a tocar la puerta, nerviosa se aclaró la garganta y respondió.

"Adelanté" un hombre de unos cuarenta años vestido con un traje de pingüino entró en la habitación seguido de una mujer con traje de doncella, apretó los labios, si sus rasgos la sorprendieron no eran nada comparado a ellos, el anciano tenía el cabello rubio canoso con orejas más largas que las suyas y unos cuernos que salían de su frente y se curveaban hacia atrás de su cabeza, sus ojos tenían la parte blanca de color negro y el iris era de un color naranja el anciano parecía bien conservado a pesar de la edad, la chica tenía orejas en su cabeza como las de un conejo y su rostro tenía los rasgos de uno, tenía una nariz rosada bonita que se movía al respirar los observó y no dijo nada, al verla el anciano desvío la vista y se aclaró la garganta, "que le sucedía" la mujer camino rápidamente y entregó una bata "oh, estaba en pijama" la tomó y agradeció mientras se la ponía escucho al anciano hablar.

"señora Asteria, estamos listos para continuar con los arreglos del contrato y mostrarle el resto del ducado" alzó la vista y lo vio mirarla con expectativa, levantó la mano y se señaló así misma.

" Yo, Asteria" repitió.

"Si señora, también sería prudente que se presente a los trabajadores para que la reconozcan como la nueva señora"

Volteo a mirar a la chica que le dio la bata y se preguntó si este viejo ya estaba senil, pero ella parecía tranquila esperando alguna orden volvió a mirar al anciano.

"Umm" Cómo se llamaba este anciano, abrió la boca, pero no supo qué decir el viejo era listo porque pareció notarlo de inmediato.

"Cassian, mi señora y la doncella junto a usted se llama Madel"

Asintió y se avergonzó un poco, aunque no los conocía la trataban con bastante respeto, pero carajo, no sabía que estaba pasando ya era un logro de nivel mundial que no entrará en pánico por los aspectos mitológicos y fantásticos que tenían ella misma y las personas que la rodeaban está no era ella, no sabía quiénes eran, y ahora estaba divagando pensó y cayó en cuenta de algo, preguntó.

"¿Contrato? ¿Que contrató?"

Cassian o el anciano como lo denominó para sí misma ladeo el cabeza confundido también.

"El de matrimonio por su puesto, entre usted y nuestro señor el duque del Norte Ragnar Dragonerus"

Se quedó en silencio por un momento oficialmente, estaba entrando en pánico ella ni siquiera tenía novio había terminado con su ex hace un tiempo y no volvió a saber de hombres, incluso su madre la presionaba con nietos aun teniendo los de su hermana, "Dios mío, su madre se volvería loca cuando la llamara y no contesta o cuando se diera cuenta de que simplemente no estaba ¿Cómo iba a volver?" abrió la boca y lo único que pudo preguntar fue.

"¿Quien?"