"La chica de la ventana"- [Emma Myers]

Capítulo 30

Sarah abrió los ojos ampliamente y se separó de su novia al instante, volteando a mirar hacia la enojada voz. Se trataba nada más y nada menos que del padre de Emma.

La chica de inmediato supo que su novia se apartaría y le diría a su padre que todo había sido una confusión. Sabía que le diría al hombre que Sarah solo la había tomado desprevenida. Sabía que negaría conocerla. Sabía que ella lloraría esa noche, y que luego Emma haría algo extremadamente tierno y la perdonaría porque ambas eran idiotas.

De nuevo, Emma la sorprendió.

Emma : Papá... yo... -Respiro hondo, sus dedos chasqueando levemente, Sarah negándose a tomar su mano para tranquilizarla, las mejillas de ambas completamente rojas-... Ella es mi novia, Sarah Barker.

Sarah casi sintió que podría morir en ese momento. El padre de Emma  estaba mirándolas con la peor expresión de furia en su rostro, pero Emma solo sonrió y le dio su mano a Sarah, de inmediato los chasquidos siendo reemplazados por caricias a sus nudillos. La chica de ojos marrones solo podía temblar, pero, aún así, muy en su interior, se sentía completamente feliz. Tal vez debía empezar a creen en el hecho de que Emma jamás haría lo que ella creía.

John: ¿Puedes explicarme esto, Emma?

Sarah: Señor, sé que no esperaba esto, pero nosotras solo... -Quiso explicar nerviosa y completamente avergonzada.

Emma : Nos estábamos... besando, papá -Explico nerviosa, como si no hubiese sido obvio aquel hecho-. Y antes de que digas nada, sí, Sarah es una... una mujer... por si no lo no... notaste -Sarah sentía a su novia temblar ligeramente, sus manos sudaban y había nerviosismo en su voz, además del tartamudeo y el hecho de que solo estaba mirando hacía el suelo-. Y yo también lo soy... por si tampoco te habías dado... cuenta -Agrego- Y sí, amo a Sarah-Esto último lo dijo completamente segura, sin tartamudeos. El corazón de Sarah palpito rápidamente, queriendo escapar de su pecho-... y tal vez a ti no te guste que lo haga, pero... voy a... seguir haciéndolo porque... puedo -Prosiguió-... Además, mírale el lado positivo. Nada de embarazos...

Sarah: ¡Emma ! -Se quejó, sabiendo que no podría mirar al señor Myers a los ojos nunca más sin sentirse completamente avergonzada por lo que su hija acaba de decir.

John: ¡No me importa con quien te besas! ¡Pero que lo hagas de esta forma, frente a MI CASA, es intolerable!

Sarah lo comprendía. Ahora se sentía mucho peor. Ella era la que había insistido con que Emma  la tocara de esa forma, aun sabiendo dónde estaban.

Emma : Papá, por favor... No hicimos nada malo.

John: Besarse de esa forma en medio de la calle si es algo malo, Emma -Le recriminó, y luego se acercó su hija lentamente, sujetándole los hombros-. Sobre todo, si tu madre te ve -Susurró dulcemente. Sarah se sintió confundida por el repentino cambio en el tono de la voz del hombre. -. No quiero hablar mal de ella, pero tú sabes que tu madre es algo cerrada con estos temas y seguramente todo el planeta sabría de su relación en cuanto...

Emma : Papá, es imposible que todo el...

John: Es solo una expresión, Emma.

Sarah: Creo que yo... me iré -Susurró soltando rápidamente la mano de su novia. Aunque deseaba estar junto a ella, lo cierto era que Emma  necesitaba hablar con su padre, y ella necesitaba tomar un respiro.

John: No tan rápido, señorita -Dijo de inmediato sujetándole el brazo, no con rudeza, pero de una forma que a Sarah no le permitió marcharse-. Necesito hablar contigo. Con las dos, en realidad.