Capítulo 50

31 2 0
                                    

Las palpitaciones de mi corazón empiezan a intensificarse, al igual que el rubor en mis mejillas, pero me resulta extraño, porque en lo único que pienso es en él, el chico extrovertido que logró entrar en mi mundo protegido con grandes escudos y cadenas. Ahora lo único que puedo confesar es que me he enamorado de él y no hay vuelta atrás, aunque de lo que estoy segura, es que no se lo dejaré saber, por la principal razón de que soy alguien con ansiedad social y prefiero mantener estos sentimientos solo para mí.

—Creo que debo ir a ver a mi mamá —, detengo la escena sacada de un cuento de hadas para aterrizar en la realidad.

—Si, está bien —, salgo a prisa y me dirijo al baño.

Trato de inhalar y exhalar lentamente para poder calmar este estallido de emociones y disminuir mi calor corporal. Después de algunos minutos salgo y me dirijo a la sala de estar, pero me encuentro con la sorpresa de que no hay nadie, sin embargo, consigo escuchar la voz de mi mamá desde la cocina, entonces no dudo en ir. Pero inesperadamente alguien me detiene.

—Mar casi lo olvido... quiero que veas algo, ven conmigo —, Liam se aferra a mi mano y me invita a conocer su habitación.

Me sorprendí mucho al entrar porque antes de que sea una alcoba parecía un museo con una exhibición de obras de arte, el cuarto entero estaba repleto de pinturas, cada una con diferentes colores, texturas, objetos y paisajes increíbles.

—¿Tú los pintaste? —inquiero, expectante de la respuesta.

—Quisiera decir que no. ¿Sabes?, no me gusta presumir sobre mis invaluables talentos ocultos —, sus frases presuntuosas son únicas.

—No me digas —, lo miro incrédula —entonces, ¿en dónde las compraste? —. Doy por hecho que él no es el autor de los cuadros.

—¡Vamos, Mar!, ¿cómo es posible que no creas que yo los hice?

—Por supuesto que te creería si dejaras a un lado tus palabras sin una pizca de seriedad.

—Okey, lo intentaré... pero es parte de mí.

—Claro... —, lo digo no tan convencida y mejor me detengo a observar los cuadros —. De todas formas, cuéntame cómo aprendiste a pintar tan bien, en realidad parecen pintadas por un profesional.

—Bueno no tienes porqué alagarme tanto... digo es algo innato en mi —, continúa elevando su ego.

—¡Liam! —suplico por su seriedad.

—Está bien, está bien... en realidad durante las vacaciones me gusta mucho tomar cursos de arte, los ofertan muy a menudo.

—Que genial... y, ¿siempre te ha gustado pintar? — Lo miro emocionada.

—Si... bueno cuando era pequeño mis dibujos no eran tan agradables, pero aun así siempre quise capturar todo lo hermoso en un cuadro, entonces me esforcé bastante para poder conseguirlo —, menciona observando cada una de sus obras.

—Me alegra que lo hayas logrado, tus pinturas en realidad transmiten diferentes emociones al verlas, eso es algo que muy pocos logran hacerlo —, mientras observo alrededor me doy cuenta de un cuadro que está cubierto, solo alcanzo a observar algunos colores verdes y celestes. —¿Qué hay de ese cuadro?, ¿lo estás haciendo? —, pregunto señalándolo.

—Ah... si, aún no está terminado, ese es muy especial, te aseguro que serás la primera que lo vea.

—Oh... que honor —digo con la mano en el pecho mostrándome honrada de tal oportunidad —, entonces señor pintor esperaré con ansias el momento de ver tan valiosa obra de arte —, juego con mis palabras.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 03 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Tú, mi ansiedad©Where stories live. Discover now