CAP 9. Egalite

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Al preguntarme el porque era bueno con ella lo único que hice por instinto fue besarla.

Me pareció en aquel instante lo correcto, lo que me correspondía hacer. Con palabras nunca llenaría el espacio de significado que ella tenía para mí.

Ella se resistió pero, al rato se dejó besar. Nos entregamos el uno al otro.

Cuando un chillido salió de su boca, porque yo tenía mis labios en la flor de sus pechos. Caí en cuenta de lo que estaba haciendo. Me erguí y la mire.

—Discúlpame, no tenía que hacer esto... - con nerviosismo me pare de su casa, alise mi pantalón y me dirigí a mi cama.

Cuando de pronto siento sus manos abrazándome la espalda y acariciando mi abdomen.

—Nunca... Había sentido esto por alguien. No había hecho esto. Lo nuestro no es debido. -suelta levemente en mi columna. Haciendo que su respiración altere mi manera de pensar.

—Nadie, nadie tiene que enterarse, sería nuestro pequeño secreto.

Ella me sonríe y esa noche, fuimos uno solo.

-

Al día siguiente, despertó como dice mi madre. Con los labios más voluminosos y los ojos inyectados en mi vida. Se puso su mejores ropas, aunque estas eran escasas y camino un poco lejos de mí para no levantar sospecha.

-

POV DANNA

Fui a ver a Anna, ella estaba contenta y se veía más repuesta. Las otras mujeres sonreían más y se sentía una pizca de esperanza en el aire. Pronto sería la hora.

Hablamos aquel día de todo lo que tendríamos que hacer, planeamos. Marcamos sitios claves y todas estaban contentas.

Al caer la tarde Lerer me escoltó hasta mi habitación. Hoy no me tocaba bailar, los dirigentes de alto rango tenían reunión.

Así que aprovecharíamos el momento de su encierro para ir a entregar las demás armas.

—¿Me veo como los demás?

Volteo y lo veo con el uniforme del campo. Hasta trajo tierra para colocarse suciedad.

Sonrío ante su ingenio, y tomó la tierra y me la restriego. Me coloco mi antiguo uniforme y salimos a por nuestra misión.

Igualdad de armas para todos.

El Nazi se ha fijado en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora