#1 Amor Accidentado (Trilogía Cherry Falls) 🍒

Capítulo 6🎈

—Chica, cuéntamelo todo.

Pamela no había dado más de dos pasos en el interior de Le Fleur y ya había colgado el cartel de cerrado y ahora se dirigía a toda prisa hacia el mostrador, tras el que ella se encontraba haciendo las cuentas del mes, para acosarla a preguntas. "Los chismes siempre van primero...","...y más si involucran a mis amigas". Esa era una frase que ella repetía a menudo. De hecho, todos en el pueblo lo tenían grabado a fuego en sus mentes, así que, a nadie le resultaría extraño que la particular y risueña dueña del Poppy's Dinner secuestrara a su amiga en su propia floristería con tal de conocer cada uno de sus sucios secretos. Ashari tenía muchas cosas que contarle, y, al mismo tiempo, ella también tenía muchas cosas que asimilar. Su cuerpo entero seguía embriagado por la esencia de Callum, por su olor, por el calor de sus brazos al envolver su cuerpo y hasta por el timbre de su voz. Cada aspecto de él era tan intenso que se estaba volviendo muy difícil lidiar con algo que se asemejaba tanto a un sueño que constantemente tenía la tentación de averiguar si esto era la vida real.

—Poppy, ¿y si te digo que cuando estoy con él siento como si flotara entre las nubes? —le hizo saber. Poppy la estudió en silencio con la mirada antes de tomar asiento sobre el mostrador a la espera de una mejor explicación. —Cuando camino es como si mis pies no rozaran el suelo. Camino, pero no estoy caminando, y eso está empezando a asustarme. ¿Tú sabes qué me pasa?

—Es amor, chica.

¿Amor?

Lo cierto es que Asha no tenía ninguna experiencia en el amor, en los enamoramientos, y, aunque a lo largo de su vida la habían atraído diversos hombres, ninguno floreció en ella como para hacerla sentir de esta manera. Pero, desde el instante en que conoció a Callum O'Brien, ella podría jurar que sintió su cuerpo más ligero de lo normal, que sus pies andaban por sí solos y que su corazón tomó la riendas de todo aquel campo que regía su cerebro.

—Sí, es amor. —admitió.

—Eso es bueno.

—¿El qué? —le preguntó.

—Que lo admitas tan rápido. Y se te ve tan radiante, chica. —le aseguró su amiga con una sonrisa de satisfacción en la boca. Lo que le dió más credibilidad a sus palabras, pues, Poppy nunca le mentiría en lo referido a su bienestar. —Pero cuéntame algo, ¿de dónde ha salido nuestro semental? ¿A qué se dedica? ¿Está soltero, viudo o divorciado?

—Nació en Cherry Falls, Poppy. Pero se marchó de este pueblo cuando se alistó en el ejército a los 17 años, y, después de muchos años, ha regresado a casa. —le explicó. Callum no dio muchos detalles de la razón exacta que lo había traído de vuelta a Cherry Falls, tan sólo que le alegraba haber vuelto porque había podido conocerla. —Pero está retirado desde el año pasado, y, hace unos meses, abrió una empresa de mudanzas. Tiene aspiraciones, y parece que le gusto.

—¡Claro que le gustas, chica!

—¿Tú también lo has notado? -le preguntó.

—He visto cómo te mira, como si quisiera comerse cada rincón tuyo con los ojos, y, créeme, sólo he visto a una persona mirar así a una mujer en toda mi vida. —aseguró. Asha conocía la respuesta. El padre de Poppy solía mirar todavía así a su madre, y ella se enorgullecía de ello. —A mi papi. Ese hombre sigue mirando así a la señora Williams, chica. Su amor parece realmente insaciable, y me encanta que tú hayas encontrado a alguien que te mire de la misma manera. ¿O me equivoco? ¿Has sentido mariposas?