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La mañana de ese mismo día, 'eso' salió sigilosamente del armario.

Anteriormente dijo que él haría algo al respecto con el ataque que sufrió el azabache, solo había una manera de que el otro ente no lo volviera a lastimar... Esa manera era matar al que le hizo eso.

Habría la puerta con cuidad cuando el movimiento de su compañero provocó que este diera la vuelta, últimamente se siente muy raro, la presencia del azabache le genera una sensación muy fuerte y extraña.

"Seguramente es que ya me estoy acostumbrado al mocoso" murmuró, no sabía si lo que acababa de decir era correcto.

Salió de la casa de esa familia no sin antes de echar un ojo a los padres del azabache (bien chismoso el men).

Tomando la forma de una sombra, podía avanzar entre otras sombras que eran producidas por los objetos aún que ese método no era muy necesario, el sol apenas se asomaba, no era tan fuerte como para afectarle tanto pero de todas formas optó por esa opción.

Continúo avanzando, sabía dónde podría estar el otro tipo.

Estuvo por un buen rato hasta que llegó a una zona boscosa, mala hiedra y algunas plantas muertas la rodeaban había encontrado el lugar dónde vivía esa cosa, bueno solo había encontrado el lugar, faltaba encontrarlo.

No le tomo mucha atención al aspecto del lugar y continúo.

Poco a poco su forma pasaba a ser una más sólida (su verdadera forma) ya que una batalla comenzaría en cuanto se toparan ambos seres (pues si, quién se va a andar dejando y más si lo quieren hacer ceviche).

Un estruendo se escuchó de repente, un especie de zorro fue lanzado hacía un árbol. Esté se levantaba enseguida (algunos entes toman formas de animales).

"Así que tú eres que está con aquel niño" habló con algo de seriedad mirando como su ataque logro darle un rasguño a lo que podría ser el brazo del contrario antes de que esté lo lanzará con fuerza hacia aquel árbol.

"Eso es algo que no debería importarte y mucho menos es algo a lo que deberías entrometerte"  contestó, la herida se cerraba y acto seguido ambos tomaban una pose de pelea.

"Solo voy a decirte que no debiste hacerlo" dijo mientras que una especie de lanza aparecía justo enfrente de él y la tomaba "Ese niño me pertenece" (a caray, a no verdad. No se me confundan) corrió hacia el zorro golpeándolo fuertemente en la cabeza.

Esté nuevamente chocó solo que en una gran roca que se encontraba cerca, su contrincante era fuerte... Demasiado fuerte.

No perdió más el tiempo y con ayuda de su poder trataba de hacer lo mismo que el otra vez (así cómo cuando atacó a Nobita) pero fue inútil por más que trataba de atacar con sus garras el contrato las esquivaba con mucha facilidad.

No le quedaba más de otra que tomar una forma un poco más humana pero justamente cuando estaba casi a completar dicha forma su pecho fue atravesado por la lanza.

"No eres rival para mí, solo mírate no duraste ni 10 minutos" dijo mirándolo con decepción. El zorro comenzó a escupir una especie de líquido negro, lentamente su cuerpo se desintegraba.

"S-solo estaba tra-tando d- de a-ayudarte" contestó muy apenas, dejando confundido al otro.

"¿Eh? ¿Qué quieres decir con ayudarme?" estaba confundido, quería una respuesta pero ya no podían dársela ya que aquel animal (si le podemos considerar animal) había desaparecido por completo.

No podía hacer nada, con un movimiento la lanza desaparecía "Al menos pude acabar con él" pensó, ahora trataba de quitarse de la mente lo último que dijo.

Observó el cielo, el sol estaba en lo mero alto.

"Medio día" murmuró con amargura, está vez tenía que ser muy cuidadoso al regresar y así lo hizo.

Solo que aún no podía quitarse eso de la cabeza ¿Qué quiso decir con ayudarlo? ¿Ayudarlo en qué? Y ¿Por qué estaba Nobita en ello? No es muy común que a los seres de otros planos sientan dolor o preocupaciones pero para éste ya le estaba doliendo la cabeza (si podemos decirle de ese modo xD) de tanto pensar.

"Nobita" habló al ver al azabache.

Esté se encontraba cerca, estaba con dos personas y al parecer no tenían muy buenas intenciones con él.

La sensación de la mañana nuevamente lo invadió.

"¿Qué? ¿Qué me pasa?" eso era nuevo.

Un pequeño ruido lo interrumpió era como si alguien golpeó algo.

Al dirigir la mirada observo como uno de esos niños tenía al azabache.

Cómo si se tratase de un animal esté se lanzo enseguida, se escondió en la sombra de Nobita la sensación ahora había cambiado... Estaba molesto así que le lentamente se hacía presente.

Fue muy satisfactorio ver cómo esos dos salían corriendo aún que de todas formas Nobita termino en el piso.

Aún así y a pesar de no dejar de sentirse extraño decidió hablarle, al menos quería que se diera cuenta de que él ya estaba otra vez con él.

"¿Qué acabo de hacer" pensó con sorpresa.

Doraemon: Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora