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Pero no todo era felicidad, el grupo como era de esperarse se separaría.

Eran pocos los que se irían a otras aulas. Para Nobita era prácticamente lo mismo ya que no importaba con quiénes quedarán a su lado, de todas formas él se enfocaría en sus estudios.

"Bueno que disfruten sus vacaciones" dijo el profesor "Espero verlos nuevamente" continúo, acto seguido se retiraban todos.

"Uff lo logramos, un año más y estaremos en la secundaria" celebraba Suneo caminando junto a sus compañeros directo a casa.

"Si... ¿Cómo creen que este el siguiente año?" preguntó Gigante, hay que saber que conformé avanzas en la vida más difícil puede ser.

"Quien sabe" contestó "Pero lo vamos a averiguar".

Continuaron caminando, hablando de temas triviales no mucho pero solo venían ellos dos. Mientras que Shizuka, Dekisugi y Nobita tomaron otros rumbos.

"Me alegra mucho saber que todos logramos pasar a 6to" así como casi siempre, Shizuka era la que comenzaba la conversación "¿Qué tienen pensado hacer en estás vacaciones?" preguntó ya por último.

Dekisugi se quedó en silencio por unos momentos "No sé" dijo algo avergonzado "Mi familia no me ha mencionado nada con respecto a salir a algún lugar".

"Entiendo, no te preocupes" se lograba ver cierto rubor en las mejillas de la niña, algo indicaba eso (si es eso xD) ella no podía ocultarlo, desde que recuerda, Dekisugi le ha llamado la atención y conforme una persona crece más se da cuenta de lo que puede llegar a sentir de otros.

Nobita caminaba detrás de ellos, algo triste.

Ver a la persona que le gusta estando muy contenta con alguien más le partía el corazón aún que muy en el fondo sabía que ella estaría mucho mejor con alguien que no fuera él.

Razones lo le faltaban para pensar eso.

"Bueno chicos nos vemos después" habló el azabache despidiéndose de ellos.

"Nos vemos Nobita" se despidió Dekisugi mirando como Nobita tomaba el mismo rumbo que de costumbre.

El azabache se retiró del lugar, continúo caminando,  llegó finalmente a su casa está vez no tenía ánimos para nada ni siquiera para tolerar las estupideces de su acompañante que siempre estaba molestandolo.

Entró y enseguida el ambiente se sentía muy pesado.

"Aquí vamos" pensó.

Flashback:

"¡Me pides que me tranquilice!" Nobita casi gritaba en cuanto ese ente le pidió que se calmara.

"Bueno si quieres que tus padres te reprendan por estar gritando en la madrugada entonces adelante" le respondió "... Sabes que, mejor continúa" eso de tratar de ayudar a alguien como que no era lo suyo.

Nobita se quedó en total silencio por unos segundos, era mucha información que procesar.

"Exijo una explicación" susurrando pero no tanto, pedía que el explicará todo.

"Okey... Te lo diré cuando me de la gana" respondió como siempre con un tono burlón y serio. En lo personal le daba lo mismo.

Si le daba la gana le explicaba y si no pues no.

En la cara de Nobita expresaba enojo, miedo e impotencia ya que no sabía que hacer sin embargo el primero comenzaba a ganarle a las otras dos emociones que en ese momento estaban presentes.

Dispuesto a todo y dispuesto a pelear con lo que sea que esté dentro de su armario se lanza tal cual gato (le salió bigote otra vez).

"Te vas a arrepentir niño estúpido".

Actualidad:

"Aún nos quedan unos días de emoción a lo grande" habló esa voz tan molesta que tenía al azabache más que harto.

"Haz lo que tengas que hacer" Nobita respondió secamente, sabía que está era la consecuencia de que el ente lo dejara en paz los días anteriores, era un chico torpe pero siempre cumplía con su palabra.

"Parece que estás muy decidido y... muy valiente" susurró "Me encargaré de que esa valentía tuya desaparezca... cómo siempre lo he echo".

De repente la casa de la familia Nobi comenzaba a distorsionarse, como si se tratase de una pesadilla, el ente era experto en crear alucinaciones estando con el azabache era muy fácil saber sus peores miedos.

La casa se derretía cómo si fuese una gran vela que por el calor se derretía lentamente.

Así comenzaba todo, en cuestión de asustarlo sin embargo está vez podría decirse que los eventos estaban pasando de una forma un poco más escalofriante.

Las paredes parecieran sacar un especie de líquido negro muy espeso, normalmente el ente saltaba enfrente del azabache.

Esto era nuevo.

Nobita sentía como la habitación se hacía más y más pequeña, el extraño líquido poco a poco se acumulaba en exceso, de repente unas extrañas garras se formaban.

Por primera vez lo estaban atacando físicamente ya que dichas garras lo tomaban con fuerza, el dolor se hizo presente "No, no, no, no, no" el azabache ya se estaba desesperado "Suéltame, suéltame".

Las garras tomaron sus piernas, al estar en contacto con su piel. Sentía como si de brasas se tratasen quemaban el área que presionaban, sentía que algo muy malo le pasaría.

En eso...

Doraemon: Un nuevo compañero.Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu