Capítulo 28

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—¿Has perdido la cabeza?

Kihyun casi se estremeció por la ira en la voz de la Reina, a pesar de que no se estaba dirigiendo a él.

Hyunwoo miró a su madre sin pestañear, su rostro no dejaba ver ni una sola emoción. Si no estuviera usando la misma ropa que había llevado al baile, sería difícil para Kihyun creer que este hombre orgulloso y arrogante era capaz de arrodillarse ante alguien.

El mero recuerdo lo hizo querer sonreír, lo cual difícilmente ara apropiado en esta situación.

La reina Kahi estaba furiosa. Yujin había estado igual de iracunda, pero ella no había regresado con ellos al Segundo Palacio Real, dejando el baile con sus padres inmediatamente después del escándalo.

A diferencia de su esposa, el Rey-Consorte parecía estar dividido entre la conmoción y la confusión. Wonnie y Hoseok no habían sido invitados a participar de la conversación. Kihyun los hubiera envidiado por eso, de no ser porque realmente no tenía ganas de separarse de Hyunwoo. Estaba avergonzado por lo inseguro que se sentía pero, a pesar de todo lo que el mayor le había dicho hacía poco, todavía había una parte de él tenía miedo de que este cambiara de opinión después de hablar con su madre.

—Estoy en pleno uso de mis facultades mentales —dijo el heredero.

—¿Entonces estás diciendo que esos rumores no son ciertos y que no te atraparon besando a tu ex compañero de unión? —preguntó la reina Kahi.

—Ser atrapado implica que estábamos tratando de ocultar algo —dijo Hyunwoo, con un tono muy suave—. Ciertamente, ese no fue el caso.

Kihyun escondió una sonrisa.

Los ojos violetas de la mujer se estrecharon.

—¿Estás diciendo que has sumido a nuestra Casa en otro escándalo a propósito?

El príncipe heredero la miró fijamente.

—Estoy diciendo que no tenía sentido intentar ocultarlo cuando todos se iban a enterar de igual manera. No me voy a casar con lady Yujin'shni'gul.

—Pero Hyunwoo —interrumpió su padre, frunciendo el ceño—. La boda es en cuatro días. No puedes hacer eso. Dejando a un lado el escándalo, la pobre chica sería humillada.

—Esa pobre chica solo se puede echar la culpa  a sí misma —dijo el moreno con frialdad—. Ella no debería haber difundido los rumores de nuestro inminente matrimonio sin mi permiso. Me arrinconó para casarme con ella. No le debo nada.

—Para ser justos, le prometiste matrimonio a cambio de que rompiera su vínculo con Wonnie —dijo Kihyun con los ojos en blanco. El mayor tenía una memoria muy selectiva cuando le convenía.

—Mantengo mis promesas solo con las personas que me importan —dijo Hyunwoo, encontrándose con la mirada del menor, sus ojos se suavizaron por un momento antes de volver a endurecerse al girar de vuelta hacia su padre—. Yujin y su familia serán recompensados generosamente por los perjuicios que les haya podido ocasionar. Ella ni siquiera tendrá el corazón roto. Nunca ha sentido nada genuino por mí.

El rey consorte suspiró.

—Supongo que sí. Pero ella no es el principal problema.

—De hecho —dijo la reina, mirando a su hijo—. El problema es que se supone que debes actuar como un heredero digno del trono en lugar de complacer tus caprichos egoístas. Parece que has olvidado lo que implica ser el príncipe heredero. Tienes deberes para con tu Clan y con tu familia, y uno de ellos es mantener la reputación de tu casa impecable y libre de escándalos. Pensé que te había criado mejor que esto.

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