Gasoline

Capítulo 23

Gasoline es la joyita de canción que le da nombre a este libro. La letra le queda a esta historia como anillo al dedo. Les recomiendo que vean al video antes de continuar para entrar más en ambiente. La traducción la saqué del cover que hizo Kelly Segura. Tienen que pasar por su canal, ella es una genia.

-Kida

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Como regla general, Hyunwoo no dormía con otros. Le gustaba el sexo como a cualquier hombre sano, pero no compartía una cama tras ello, y definitivamente no metía a nadie a su propio dormitorio. La simple idea era inconcebible. El sexo era solo una necesidad básica que tenía que satisfacerse regularmente para no permitir que la frustración sexual afectara su juicio, y estaba reservado a discretos burdeles fuera del mundo donde nadie sabía quién era él. El sexo no tenía lugar en sus habitaciones privadas, bajo el techo que compartía con la Reina y el Rey-Consorte.

Así que fue completamente inexplicable que se hubiera despertado esa mañana con un cuerpo cálido y desnudo acurrucado junto a él y los suaves ronquidos de otra persona llegando a sus oídos.

Hyunwoo observó a Kihyun dormido, tratando de forzarse a sentir irritación y disgusto ante la vista.

Pero no había nada.

El chico estaba roncando suavemente, su mejilla presionada contra la almohada del mayor, su largo cabello plateado extendido por todas partes como un halo. Sus labios normalmente de color rosa pálido se veían rojos e hinchados después de las actividades de la noche anterior, arruinando la impresión angelical que generaba verlo en ese estado.

Se veía bien en su cama. Como si perteneciera a ella.

Hyunwoo hizo una mueca ante el pensamiento, profundamente perturbado por lo mucho que su juicio seguía comprometido a pesar de haber pasado la mayor parte de la noche anterior metido hasta el fondo de Kihyun, en todos los sentido.

Supongo que confío en ti.

Las palabras del más joven resonaron en sus oídos, aun sintiéndose tan incómodas y viciosamente satisfactorias como la noche anterior.

El moreno no era alguien que se mentía a sí mismo. Era muy consciente de que nunca había sido el ser más racional en lo que se refería a Kihyun. Era demasiado sensible y emocional en lo que concernía al chico, y como resultado, a menudo había sido injustamente duro con él.

Pero ahora era obvio que acababa de descubrir la otra cara de la moneda: el placer del más joven, y la confianza ciega que este tenía en él, que lo afectaban con tanta intensidad como su comportamiento hostil y rebelde. Aquello le gustó.

Quizá demasiado.

Como si sintiera su mirada sobre él, Kihyun murmuró algo entre sueños y se movió un poco. Las sábanas oscuras se deslizaron más abajo, revelando a los ojos de Hyunwoo la extensión suave y fuerte de la espalda pálida y los hoyuelos sobre sus nalgas.

El moreno se humedeció los labios secos.

Esto era... desconcertante. Había tenido cuatro orgasmos perfectamente satisfactorios la noche anterior. Él había tocado y besado cada lugar del cuerpo del más joven y, había sido tocado por todas partes a cambio. No quedaba nada por descubrir. Llegado este punto, podía decir con confianza que conocía cada detalle del cuerpo del chico.

Un hombre era capaz de venirse solo una cantidad limitada de veces en tan poco tiempo. Lo que debería estar sintiendo era agotamiento y desinterés. Sus manos no tendrían que estar hormigueando por el deseo de tocar y su boca no debería estar seca. No debería sentirse tan ansioso, como un adolescente que estaba a merced de sus hormonas, su polla ya se estaba engrosando.