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Jungkook creyo irreal el momento en el que recibió la llamada de su futuro -si lo contrataban- jefe, se puso contento cuando agendaron una cita al día siguiente, al parecer era indispensable tener un jardinero.

El tono amable con el que le hablo el hombre le puso tranquilo, sabía que por su mal carácter y boca suelta no soportaría a un engreído como jefe, estaba gustoso de que este no fuera el caso.

Con un saco, bien vestido y peinado, se dirigió a la dirección que el hombre, Hyungwon, le había mandado. En cuanto arribo se quedó boquiabierto por la enorme mansión que tenía en frente, había visto casas enormes, pero está era incluso más de las que ya había visto, por lo que supuso que la gente que podría contratarlo se bañaba en dólares de doscientos.

La espera fue corta, rápidamente se reunió con Hyungwon, el hombre le cayó bien por su amabilidad y educación, rápidamente llegaron a un acuerdo, Jungkook demostró seguridad a todas las preguntas que su futuro jefe le hacía, su seguridad y su experiencia en el ámbito le consiguieron el puesto.

La familia parecía necesitada de un jardinero, sobre todo cuando lo contrataron rápido, bueno, era algo beneficiario para él porque tenía que ponerse al tanto con su deuda y necesidades personales. Además, la paga era muy buena, ganaría mejor que en su anterior trabajo.

Para romper la seriedad entre ambos, comenzaron una corta charla mientras se dirigían a la puerta principal, teniendo como invitado sorpresa al otro dueño de la gran casa y fortuna.

Un omega rubio, con ropa deportiva -que claramente era ropa de pilates- y cargado de un pequeño bolso entraba a la mansión.

Fue inevitable que Jungkook no lo viera, el omega era muy llamativo para no prestarle atención. Tenía facciones bastante atractivas, una cara pequeña, ojos ligeramente grandes, una pequeña nariz y labios como dos algodones afelpados, era muy guapo.

Aunque, todo ese atractivo se esfumó el momento en el que el omega barrio con la mirada a Jungkook, mirándolo de pies a cabeza con forma despectiva.

"Buenos días." Saludo Jungkook, claramente molesto por los malos modales de aquel omega, pero era menos de lo que esperaba.

"Buen día." Respondió con una cara sería, aburrido de la situación. "¿Que pasa? ¿por que tenemos una visita?"

"Minnie." Hablo Hyungwon. "El es Jungkook, nuestro nuevo jardinero."

"¿Ya lo contrataste?" A su pregunta le siguió una nueva barrida a Jungkook, no ocultando el disgusto que tenía.

"Sí, estabas preocupado por tus rosas y por tus demás flores, así que no quise dejarte más tiempo sin un jardinero."

"Gracias." Sonrío, pasando por el lado de Jungkook para ir a con su esposo. "Pero..." Susurro, Jungkook lo escucho.

"Tengo un muy buen currículum, señor, si está inseguro sobre mi trabajo puede verlo." Dijo Jungkook.

"No, no es eso." Dijo. "Pero, mi esposo ya tomo la decisión, así que bienvenido." Sonrío falsamente.

"Y que modales." Hyungwon río golpeandose ligeramente su frente. "No los presente. Jungkook, él es Jimin, mi esposo, y Jimin, él es Jungkook el nuevo jardinero."

Cuando el alfa y el omega estrecharon sus manos sintieron la diferencia en la textura de su piel, Jimin tenía las manos suaves, delgadas y delicadas, Jungkook en cambio tenía las manos duras, grandes y toscas. Incluso aquel toque, molesto a Jimin, rápidamente retiro su mano y la llevo a su leggin tratando disimular que se la estaba limpiando.

Cada acción que aquel omega hacia era un nuevo motivo para que le cayera mal a Jungkook, quería dejar el puesto ahora mismo pues no soportaba las humillaciones que aquel señorón le estaba haciendo. Pero necesitaba el dinero.

Dulce tentación ; km au omegaverseWhere stories live. Discover now