Roan dejo los papeles aun lado, para no ensuciarlos. Aunque tampoco es que le importara mucho si se ensucian o no.
Lyanna tomo asiento en el mismo lugar de siempre y espero atenta a las reacciones de ambos.

—¿Y como esta?—pregunto mirándolos.

—Bueno, esta ri...

—¡Eshta Delishioso!—habló el pelinegro con la boca llena de panqueques.

—Me agrada que te guste—sonrio—Pero recuerda lo que dijimos sobre hablar con la boca llena, puedes ahogarte y nadie quiere eso.

—Yo no diría que nadie—murmuró el moreno.

Lyanna frunció el ceño, aun estaba trabajando en la convivencia de Roan y Luffy.

El otro día no lo había dejado quedarse a dormir como "castigo" además decía que Luffy era muy mal dormido y que no tenía ganas de soportarlo.

Al parecer la relación de ellos era así, se trataban mal pero dentro de todo se querían.

—Lo siento—se disculpó mientras terminaba de tragar lo que se habia llevado a la boca—Es que la comida esta increíble, cocinas muy rico Lya.

—Muchas Gracias Luffy—agradecio con las mejillas algo sonrojadas, le alegraba mucho que los primeros panqueques que hacía le hayan salido bien.

Roan frunció el ceño, aun no se acostumbraba a tener todos los días a Luffy junto a Lyanna.

—¿Y a ti que te parecieron?—pregunto mirándolo.

—Están ricos—se encogió de hombros—Todo lo que tu preparas es rico.

—¡Tiene razón!—aseguró Luffy.

Las mejillas de la ojiazul se tiñeron de un ligero color rojo al oír eso. Estaba muy contenta por los halagos de ambos pelinegros.

—Gracias—susurro.

—¡Ah, tienes las mejillas rojas!—señaló el menor—No te vas a morir ¿o si?

—¡No digas eso idiota!—grito el moreno y le dio un golpe en la cabeza.

—¡No lo golpeés!—lo regaño la ojiazul.

—¡Roan, bastardo!

—¡Luffy que te dije sobre insultar en la mesa!—lo regaño, tratando de hacerle recordar sobre lo que habían hablado.

—¡Él bastardo eres tú!—se defendió el mayor.

—¡Roan!

Como había dicho anteriormente, Lyanna estaba trabajando respecto a la convivencia de ambos pelinegros, después de todo Luffy pasaba mucho tiempo junto a ella y Roan aún no se acostumbraba a eso. Era algo difícil, pero sabía como manejarlo.

—Roan si no sueltas a Luffy en este mismo instante tendrás que cocinar por dos meses y te quedaras sin postre durante un mes—advirtió sabiendo que al moreno le gustaba los postre de Mikan que preparaba ella.

—Shishishi ya la oíste, sueltame bastar..

—Y tú Luffy, si no dejas de insultarlo no te prepararé galletas para la merienda.

Ambos se soltaron y se volvieron a sentar en sus lugares.

—Gracias—suspiro—Ya les dije muchas veces que no se pelea en la mesa, tampoco se insulta.

—Lo siento—se disculparon ambos.

Lyanna sonrió. Ambos se peleaban como si fueran perro y gato, pero se parecían mucho en varios aspectos.

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